Por primera vez en su carrera, Diego Schwartzman disputará la semifinal de un torneo de Grand Slam.
La victoria ha sido complicada, por la potencia y entrega de su oponente, por las condiciones atmosféricas (frío y viento en París) y por los abundantes errores forzados del argentino.
Thiem, reciente ganador del Open USA, es un tenista que suele dominar a sus rivales con su poderoso servicio y con golpes profundos y potentes. Pero esta vez ha tenido en frente a un auténtico «domador de fieras», que es el mejor tercer restador del planeta, detrás de Novak Djokovic y Rafael Nadal.
El tenista argentino tuvo oportunidades de adjudicarse la segunda y la tercera manga, pero falló en los momentos decisivos.
Si en el primer tie-break Schwartzman estuvo impecable, no lo estuvo tanto en el segundo y se recuperó claramente en el tercero, que decidió a su favor el cuarto set.
El último parcial mostróa a un Dominic Thiem mermado físicamente, pero todavía peligroso. El austriaco pagó un alto precio por su entrega en el partido que disputó con el francés Hugo Gaston en octavos.
Schwartzman deberá enfrentarse en semifinales al ganador del partido que disputarán a última hora el balear Rafael Nadal y el joven tenista italiano Jannik Sinner.