
El tenista serbio conquista así su quinto torneo Masters, mientras que Federer, que no gana una final aquí desde 2011, no ha podido sumar a su palmarés el séptimo título.
El partido fue relativamente equilibrado en la primera parte de las dos mangas. La sólida defensa de Djokovic y los errores no forzados de Federer decidieron al final el partido.
En el segundo parcial, el suizo insinuó una recuperación, pero Djokovic se mantuvo firme. Una doble falta (en la que Federer pidió el ojo de halcón) decidió el partido.