
Novak Djokovic conquista así su segundo US Open y el tercer Grand Slam de la temporada (el décimo en toda su carrera), tras sus victorias en el Abierto de Australia y Wimbledon este año.
El marcador de 6-4, 5-7, 6-4, 6-4 no refleja adecuadamente el desarrollo del partido, marcado por la paridad, los continuos quiebres de saque, los errores no forzados de ambos jugadores y un notable déficit de Roger Federer a la hora de aprovechar sus oportunidades para romper el servicio del rival.
La solidez de Djokovic fue notable a lo largo de todo el primer set. Federer, dubitativo y errático, poco pudo hacer para abrir brecha en la rocosa defensa del serbio.
Las cosas cambiaron en el segundo set, cuando fue Djokovic quien encadenó los errores y Federer jugó un tenis agresivo y por momentos impecable. El saque del suizo mejoró notablemente y aunque no tuvo mucha fortuna en la red (en donde fue frecuentemente superado por Djokovic) Federer cerró la segunda manga con un potentísimo revés cruzado, pletórico de confianza.
En el tercer set los errores de Federer lo pusieron rápidamente por debajo en el marcador, y aunque logró equilibrar las acciones, el serbio volvió a mostrar una capacidad defensiva fuera de lo común y se alzó con el parcial tras romper nuevamente el servicio de Federer.
En el último set la ventaja de Djokovic fue más clara. Federer intentó una reacción final y tuvo hasta dos ocasiones de poner el marcador 5 a 5, pero el serbio decantó el encuentro a su favor con un juego sin fisuras.
Con 34 años y 17 títulos de Grand Slam, Roger Federer se ha convertido en el jugador más viejo que llega a una final del US Open desde Andre Agassi en 2005.