
Los resultados de los partidos disputados ayer hacen retroceder al equipo argentino del tercero al quinto lugar en la tabla de clasificaciones. Si tras la victoria frente a Chile la Selección se encontraba en puestos de clasificación directa, ahora, con 22 unidades, vuelve a ocupar el quinto puesto que le da derecho a disputar una repesca.
Superan al equipo nacional en la clasificación, Brasil con 33 unidades, Colombia con 24, Uruguay con 23 y Chile con 23. Por detrás de la Argentina marchan, amenazantes, Ecuador con 20 puntos y Perú con 18.
El entrenador Edgardo Bauza presentó ayer en La Paz a un equipo inédito: un par de centrales que nunca jugaron juntos (Mateo Musacchio y Ramiro Funes Mori), un medio campo cuyo eje fue confiado a Guido Pizarro, que disputaba su primer partido con la camiseta nacional, y una delantera igualmente particular conformada por Ángel Correa, Lucas Pratto y Ángel Di María.
El experimento no funcionó y aunque el equipo nacional mejoró su juego en el segundo tiempo, la ventaja de dos goles conseguida por Bolivia gracias a los goles de Arce y Moreno Martins, fue definitiva.
Los cambios introducidos por Bauza (excepto el forzado de Matías Caruzzo por Funes Mori, lesionado) no consiguieron dar nuevas alas al equipo argentino. El Kun Agüero reemplazó a Ángel Correa y Marcos Acuña a Enzo Pérez. Aunque el equipo argentino consiguió adelantarse algunos metros, apenas si llevó peligro a la meta defendida por Lampe.
Una vez más el equipo sintió la ausencia del capitán Lionel Messi, sobre quien pesa hoy una sorprendente sanción de cuatro partidos impuesta por la FIFA.