Hinchas de Juventud Antoniana de Salta, 'baneados' en Catamarca

La Policía de Catamarca ha resuelto prohibir la entrada de hinchas del Centro Juventud Antoniana al estadio de la ciudad de Andalgalá en el que se disputará el próximo domingo día 12 de junio el partido entre Unión Aconquija y el equipo salteño.

El argumento policial que justifica la tajante prohibición es un poco particular: la cancha del Club Tiro Federal y Gimnasia de Andalgalá «no cuenta con la capacidad para recibir hinchas o simpatizantes visitantes».

Vamos, que como sucede en algunos velorios, el dueño de casa no tiene «comodidades».

La denunciada falta de comodidades para albergar a los simpatizantes del rival pone en duda de que el estadio catamarqueño se encuentre legalmente habilitado por la AFA para la disputa de este tipo de partidos.

En virtud del úkase policial catamarqueño, solo podrán ingresar al estadio «directivos y corresponsales con la debida acreditación». Ni siquiera dice que pueden ser directivos del club salteño. Todo apunta a que el equipo antoniano disputará el partido en un entorno hostil. La actitud de la policía de la vecina provincia hace sospechar que el equipo salteño será sumergido en una olla infernal y que, con suerte, solo contará con el aliento y el aplauso de un puñado de «corresponsales con la debida acreditación».

El aviso de la Policía catamarqueña fue dirigido a la Comisión Directiva de Juventud Antoniana, y recuerda mucho al contenido del telegrama con el que una señora salteña intentó impedir el viaje de su suegra: «No viaje señora, que aquí no hay lugar».

Para el próximo partido entre ambos equipos, la directiva encabezada por Muratore, en represalia, tiene previsto hacer jugar a los catamarqueños en la cancha de la finca La Falda de Cerrillos, que por no tener, ni siquiera tiene tribunas.

Por último y con el fin de evitar posibles inconvenientes (esto es, que se cuelen hinchas indeseados) la Gestapo catamarqueña orquestará dispositivos de control de vehículos e identificación de personas en las rutas que conducen hacia esa localidad, con el objeto -dice el parte- «de garantizar el normal desarrollo del encuentro correspondiente al Torneo Federal “A”».

Lo que equivale a decir, por lo pronto, que el Gobernador de Salta y su actual novia -hinchas declarados del equipo antoniano- podrían ser objeto de una requisa vejatoria si se les ocurriese acercarse al estadio catamarqueño.

El mensaje de los catamarqueños es bien clarito: «Ni siquiera se molesten en venir, porque si vienen los metemos en cana».

Es decir, que en Catamarca se montará contra los salteños, un muro de exclusión que nada tiene que envidiar al que divide la Franja de Gaza, en abierta violación a lo que dispone el artículo 14 de la Constitución Nacional sobre que todos los habitantes de la Nación tienen derecho a permanecer, transitar y salir del territorio argentino.

Fuente: Policía de Salta