La Selección Argentina ha vencido esta noche al vigente campeón continental, la Selección de Chile, por dos goles a uno, en partido disputado en el Levi's Stadium de Santa Clara, California. El encuentro tuvo dos fases claramente diferenciadas. La primera parte, muy disputada entre ambos equipos, con pocas llegadas de peligro y predominio del juego de medio campo, y la segunda, en la que el equipo dirigido por Martino se adelantó en el marcador y aumentó rápidamente su ventaja, propiciando la apertura del encuentro y el ataque frontal de su oponente.
Sin Messi en la cancha, pero con un Ever Banega sobresaliente y una actuación destacada de Ángel Di María, la Argentina disputó metro a metro el predominio con su rival en los primeros cuarenta y cinco minutos. Sólido en defensa y rápido en el medio campo, el equipo nacional no pudo sin embargo hilvanar buenas jugadas en ataque, más por la imprecisión de los delanteros que por acierto de la defensa chilena.
Solo un cabezazo de Nicolás Gaitán en los primeros minutos del encuentro y un remate de fantasía de Gonzalo Higuaín, que fue desviado al córner por los defensores trasandinos, se apuntan como las jugadas más peligrosas generadas por el ataque argentino.
En la segunda mitad del encuentro, sin cambios aparentes en los esquemas de juego, la Argentina sorprendió con un contraataque dirigido por Banega que culminó con un disparo de Di María que superó al arquero Claudio Bravo, que esperaba que el delantero del Paris Saint-Germain la cruzara al segundo palo. La pelota entró por el palo cubierto por el portero del Barcelona.
Pocos minutos después, en una jugada parecida, Ever Banega marcó el segundo gol, con un fuerte disparo con la izquierda que rozó en la bota de Mauricio Isla y entró por el mismo lugar que el primer gol.
Con dos goles de ventaja, la pelota fue para Chile, que insistió con poca precisión. Las jugadas más peligrosas fueron conjuradas por Sergio Romero, que respondió a los disparos chilenos con buena colocación.
Todo ello hasta que, en el minuto final de los 3 que el árbitro uruguayo añadió como compensatorios, el recién ingresado Fuenzalida aprovechó una malísima salida del arquero argentino a un tiro libre cruzado desde la izquierda para anticiparse y convertir de cabeza el que sería a la postre el único gol del vigente campeón de América.
El equipo de Martino dio entrada al Kun Agüero, en reemplazo de Higuaín; a Erik Lamela, en reemplazo de Di María, y al tucumano Matías Kranevitter, en reemplazo de Nicolás Gaitán.