Costa Rica congela a Italia y sella la suerte de Inglaterra

El Seleccionado de Costa Rica ha dado esta tarde una lección de fútbol en el Arena Pernambuco. El equipo que entrena Jorge Luis Pinto se ha impuesto por 1 a 0 a la poderosa Italia, tetracampeona del mundo.

Sorprendentemente, el llamado Grupo de la Muerte, integrado por tres campeones que suman siete Copas del Mundo (Uruguay, Inglaterra e Italia), es liderado por la que, a priori, era la selección más débil: Costa Rica.

Los ticos, que venían de golear a Uruguay en la primera jornada, sellaron su pase a octavos de final con un brillante y trabajado triunfo frente a Italia, a la que superaron en juego durante todo el encuentro.

El gol de la victoria fue anotado por el capitán Bryan Ruiz, al filo del descanso, tras conectar con un impecable cabezazo en el segundo palo un centro perfecto de Cristian Bolaños, que superó al arquero Buffon.

La conquista costarricense se produjo solo un minuto después de que el árbitro chileno Enrique Ossés decidiera no conceder un clarísimo penal por falta cometida por Giorgio Chiellini contra Joel Campbell. El defensor de la Juventus atropelló y derribó con el cuerpo al delantero del Olimpiacos, que se encaminaba hacia la meta de Buffon.

Costa Rica jugó un fútbol precioso y tranquilo, en la misma línea del que practicó Chile frente a España el miércoles pasado. Con toques seguros y aceleración controlada, los ticos consiguieron poner en aprietos a la zaga italiana en reiteradas ocasiones.

En el segundo tiempo, aun con el peso de la desventaja, los dirigidos por Cesare Prandelli no acertaron a llevar peligro a la meta defendida por Keylor Navas. Ni el toque de Pirlo, ni los arrebatos de Balotelli consiguieron conmover la solidez de la defensa costarricense, que cuajó un partido impecable.

Italia, que ganó su primer partido, deberá ahora jugarse su pase a octavos frente a Uruguay. Los líderes del grupo, entre tanto, se verán las caras con la eliminada Inglaterra. De ganar, Costa Rica habrá escrito una de las páginas más brillantes de la historia de los mundiales de fútbol, al pasar invicta a octavos de final, superando a unos rivales que suman, entre los tres, siete Copas del Mundo.