El nacimiento del segundo retoño del mejor jugador de fútbol de la historia ha estado rodeado de cierto misterio, hasta el punto de que varios diarios salteños se tragaron el amague del delantero del Barça, no solo en lo que se refiere al hecho del nacimiento en sí sino también en lo que atañe al nombre del heredero. Al final, el nombre elegido por el matrimonio Messi-Rocuzzo para su segundo hijo es Mateo, probablemente en honor del fundador y primer obispo de la Iglesia de Alejandría, el evangelista homónimo.
Recordemos que el primer hijo de la pareja, nacido en noviembre de 2012, lleva el nombre de Thiago, una de las múltiples variantes del nombre del apóstol Santiago (Jacobo de Zebedeo, también conocido como Jacobo, Iago, Yago, San Iago, San Yago, Santiago, Tiago, Diego, Jaime, James, Jim, Jimmy, Jacques o Sankt Jakob).
En caso de que Messi tuviera la misma eficacia en la paternidad que la que demuestra en el arco contrario, todavía le quedan algunos nombres del santoral; especialmente el de los tres evangelistas restantes (Lucas, Marcos y Juan), que no por haber sido ya usados por el Gobernador de Salta quedan anulados para los futbolistas de elite.