Acorralado por el escándalo, el rey Juan Carlos I decide irse a vivir al extranjero

  • El rey emérito ha tomado la decisión de abandonar el palacio de La Zarzuela para evitar que las informaciones sobre su fortuna en el extranjero dañen aún más a la monarquía.
  • Una decisión inesperada

Juan Carlos de Borbón ha comunicado a su hijo Felipe VI su “meditada decisión de trasladarse fuera de España” ante la “repercusión pública” de las noticias sobre sus cuentas en el extranjero y “para contribuir” a que el Jefe del Estado pueda desarrollar su función “desde la tranquilidad y el sosiego” que el cargo requiere, informa esta tarde el diario El País, que cita pasajes de una carta difundida por la Casa del Rey.


El mismo diario informa que el rey Juan Carlos ha abandonado el Palacio de La Zarzuela, en donde ha residido en los últimos 58 años, con rumbo desconocido.

Según las mismas fuentes, la Casa del Rey ha expresado su “sentido respeto y agradecimiento” por el paso que ha dado el padre del actual monarca.

El abogado del rey emérito, Javier Sánchez-Junco, ha puntualizado que la marcha al extranjero no supone un intento de eludir la acción de la justicia. En otro comunicado, el letrado asegura que su cliente “permanece a disposición en todo momento del Ministerio Fiscal para cualquier trámite o actuación que se considere oportuna”.

Juan Carlos I no perderá el título honorífico de Rey, que le fue concedido por un real decreto de junio de 2014, pocos días antes de su abdicación.

Este es el texto íntegro de la misiva remitida por Juan Carlos I a su hijo:

“Majestad, querido Felipe, con el mismo afán de servicio a España que inspiró mi reinado y ante la repercusión pública que están generando ciertos acontecimientos pasados de mi vida privada, deseo manifestarte mi más absoluta disponibilidad para contribuir a facilitar el ejercicio de tus funciones desde la tranquilidad y el sosiego que requiere tu alta responsabilidad. Mi legado, y mi propia dignidad como persona, así me lo exigen.

Hace un año te expresé mi voluntad y deseo de dejar de desarrollar actividades institucionales. Ahora, guiado por el convencimiento de prestar el mejor servicio a los españoles, a sus instituciones y a ti como Rey, te comunico mi meditada decisión de trasladarme en estos momentos fuera de España.

Una decisión que tomo, con profundo sentimiento pero con gran serenidad. He sido Rey de España durante 40 años y durante todos ellos siempre he querido lo mejor para España y para la Corona.

Con mi lealtad de siempre.

Con el cariño y afecto de siempre, tu padre”
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La decisión del rey emérito se produce tras las investigaciones abiertas por fiscales suizos y españoles sobre los supuestos fondos en paraísos fiscales de Juan Carlos I. El abogado del rey emérito ha hecho público también un comunicado en el que asegura que a pesar de la salida de Juan Carlos I de España, su cliente está a disposición del ministerio fiscal para cualquier trámite o actuación que se considere oportuna.

Esta medida anunciada ahora se hace pública casi cinco meses después de que Felipe VI tomara, el pasado 15 de marzo, su decisión más dolorosa: privar a su padre de la asignación de casi 200.000 euros anuales que percibía de los fondos públicos, mientras renunciaba a cualquier herencia que pudiera corresponderle de sus cuentas en el extranjero. Más allá de las dudas que suscitaba la decisión —no puede renunciarse a una herencia hasta que fallece quien hace el legado—, su significado estaba claro: el Rey rompía amarras con su padre, que ha encarnado la instauración de la Monarquía constitucional en España.

Fuente: El País