Un ataque talibán en una escuela paquistaní deja al menos 126 muertos, 100 de ellos niños

(TÉLAM) - Milicianos talibanes atacaron una escuela del Ejército en la localidad paquistaní de Peshawar, una verdadera masacre que justificaron asegurando que las Fuerzas Armadas del país atacaron primero a sus familias.

Aún quedan rehenes y secuestradores que se encuentran en uno solo de los cuatro edificios que componen la escuela, luego de que las Fuerzas Armadas paquistaníes lograran rescatar a varios alumnos y profesores matado a un sexto miliciano talibán, según informó un portavoz militar.

"Los artefactos explosivos colocados por los terroristas ralentizan el desalojo", aseguró en su cuenta oficial de la red social Twitter el director general de comunicación de las Fuerzas Armadas paquistaníes, Asim Bajwa.

El ministro principal de la región de Jiber Pakhtunkhwa, Pervez Jattak, confirmó el ataque y precisó que hay también "decenas de personas heridas de diversa consideración", según informó el diario local Dawn.

El jefe del Gobierno regional aseguró que los milicianos "entraron en la escuela vistiendo uniformes de la Guardia de Fronteras" y que 23 de los cuerpos de los fallecidos fueron trasladados al hospital Lady Reading y los otros 60 a otro centro hospitalario.

Testigos presenciales dijeron a medios locales que los talibanes fueron de clase en clase disparando a los estudiantes.

"Estábamos en una clase cuando escuchamos disparos. El sonido de los tiros se acercaba hasta que la puerta se abrió de golpe y dos personas comenzaron a disparar indiscriminadamente", explicó uno de los alumnos, un niño de unos 14 años, al diario local The Express Tribune.

"Estábamos en una clase cuando escuchamos disparos. El sonido de los tiros se acercaba hasta que la puerta se abrió de golpe y dos personas comenzaron a disparar indiscriminadamente" El principal grupo talibán paquistaní, Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), reivindicó el ataque y lo justificó asegurando que para el Ejército "nuestras familias son objetivos", en las operaciones militares lanzadas contra los insurgentes en las zonas tribales de Waziristán del Norte y Khyber.

"Queremos que sientan nuestro dolor", afirmó el grupo, que añadió que entre los atacantes se encontraban "suicidas" y que les dieron "ordenes de disparar a los estudiantes mayores, pero no a los niños", según reprodujeron diarios pakistaníes.

"Hemos elegido la escuela del Ejército para el ataque porque el Gobierno está atacando a nuestras familias y mujeres", declaró posteriormente el portavoz talibán Muhammad Umar Jorasani.

Las televisiones locales emitieron imágenes con escenas de caos alrededor del colegio, con un gran número de soldados y ambulancias en el área cercana a la escuela que, según medios locales, se encuentra muy dañado por los disparos y explosiones, que se podían escuchar desde el exterior.

El primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, condenó la matanza y aseguró que hasta que Pakistán no consiga "acabar con el terrorismo, la guerra contra este fenómeno no habrá terminado", según informó la agencia de noticias Europa Press.

El jefe del Gobierno paquistaní habló con los periodistas al llegar a Peshawar para supervisar la operación en la citada casa de estudios.

Sharif denunció que este asalto es una represalia por las operaciones lanzadas por las Fuerzas Armadas paquistaníes contra los milicianos islamistas en todo el país y advirtió que reforzará la lucha contra los yihadistas.

"Nadie debe dudarlo. He hablado también con Afganistán y combatiremos juntos contra el terrorismo", aseguró el premier paquistaní.

"Se esperan estos ataques en la estela de la guerra y el país no debe perder su fortaleza", añadió.

El Gobierno provincial de Jiber Pajtunjwa informó de que los milicianos talibán todavía tienen secuestrados a varios niños en el interior de la escuela.

"El ministro principal de la provincia de Jiber Pajtunjwa recibió información de mandos del Ejército que aseguran que todavía hay niños secuestrados", explicó Inayatulá Jan, el ministro provincial para la administración local.

Varios periodistas destacados en el lugar de los hechos afirmaron haber escuchado al menos diez potentes explosiones en el interior de la escuela.

Por su parte, el líder del opositor Partido Pakistan Therik Insaf, Imran Khan, anunció la cancelación de la protesta nacional que tenía previsto llevar a cabo el jueves contra Sharif.

En la India, país con el que Pakistán mantiene constantes tensiones, el primer ministro, Narendra Modi, condenó la "tremenda brutalidad" del ataque contra la escuela.

Los colegios suelen ser objetivo de los talibanes en Pakistán, en especial las escuelas para niñas, al igual que las instalaciones militares.

El ataque de hoy es uno de los peores de los últimos años en el país asiático, que vivió a principios de noviembre un atentado que causó 57 muertos y 112 heridos en el puesto fronterizo de Pakistán con la India, de Wagah.

El ejército pakistaní desarrolla una campaña desde junio contra enclaves en las regiones de Waziristán y Kyhber con continuos bombardeos y operaciones terrestres que, de acuerdo con fuentes oficiales, ya causaron más de mil muertos.

El grupo radical yihadista TTP fue creado en 2007 bajo el liderazgo de Baitullah Mehsud -muerto por un dron en 2009- al calor de la explosión de la insurgencia islamista contra el régimen militar liderado entonces por el general Pervez Musharraf.

Según el reciente informe de un centro de estudios local, el año pasado hubo en el país más de 1.700 ataques -un 61% de ellos perpetrado por el TTP y sus aliados- en los que murieron cerca de 2.500 personas, un 19% más que en 2012.