
Uno de los primeros en reaccionar fue el secretario general de la ONU, António Guterres, quien intentó poner paños fríos a la situación.
'Hubiera preferido que Estados Unidos permaneciese en el Consejo de Derechos Humanos. (...) La arquitectura del Consejo de Derechos Humanos de la ONU desempeña un papel muy importante en la promoción y protección de los derechos humanos en todo el mundo', aseguró su vocero, Stéphane Dujarric, en un breve comunicado.
'Tomamos este paso porque nuestro compromiso no nos permite seguir siendo parte de una organización hipócrita y centrada en sí misma que hace una burla de los derechos humanos', explicó la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nijji Haley, citada por la agencia de noticias DPA.
La embajadora norteamericana ante la ONU destacó, además, la 'parcialidad crónica contra Israel' que, según aseguró, demostró el órgano de la ONU.