
Japón conmemora hoy el 72º aniversario del ataque estadounidense con una bomba atómica en Hiroshima. El alcalde de la ciudad, Kazumi Matsui, pidió a los líderes mundiales que respalden el tratado adoptado por 122 miembros de Naciones Unidas a principios de mes para prohibir las armas nucleares, el primero de este tipo a nivel global.
La ceremonia en el Parque de la Paz de Hiroshima que comenzó con un minuto de silencio a las 8.15 hora local, concidiendo con la hora exacta en el que el B-29 Enola Gay lanzó el 6 agosto de 1945 el Little Boy, nombre con el que EE UU bautizó el primer artefacto nuclear de la historia. El acto se realizó cerca del epicentro del bombardeo de 1945 que dejó unos 140.000 muertos.
La bomba detonó con una intensidad de unos 16 kilotones a unos 600 metros de altura y acabó de forma inmediata con la vida de unas 80.000 personas.
El ataque nuclear a Nagasaki, tres días después, provocó 70.000 muertos y llevó a la rendición de Japón durante la Segunda Guerra Mundial.
Tras el minuto de silencio, el alcalde de la ciudad, Kazumi Matsui, pidió a todos los líderes mundiales que respalden el tratado adoptado por 122 miembros de Naciones Unidas a principios de mes para prohibir las armas nucleares, el primero de este tipo a nivel global.
"Es el momento de que todos los gobiernos luchen para avanzar hacia un mundo libre de armas nucleares", afirmó Matsui, quien pidió en particular al Ejecutivo de Japón "que manifieste el pacifismo establecido por su Constitución" y "haga todo lo posible por facilitar la adopción global" del pacto.
Dicho acuerdo fue aprobado por cerca de dos tercios de los países de la ONU, aunque se mantuvieron al margen todas las potencias atómicas y muchos de sus aliados, Japón entre ellos, lo que pone en duda el éxito de la iniciativa.
El primer ministro nipón, Shinzo Abe, destacó la necesidad de que tanto las potencias nucleares como el resto de países "se impliquen para lograr un mundo verdaderamente libre de armas atómicas".
Japón "está decidido a liderar la comunidad internacional, manteniendo sus principios de no producir o poseer armas nucleares ni de permitir su entrada en territorio nacional, y llamando a todos los países a tomar medidas similares", dijo Abe en su discurso. Entre los asistentes a la ceremonia estuvieron el primer ministro nipón, Shinzo Abe, y representantes de 80 países como Reino Unido, Francia y Rusia, así como jóvenes de la ciudad y supervivientes de la bomba, conocidos en Japón como "hibakusha".