
La Unión Europea se ha sumado a los países democráticos que han decidido no reconocer a la asamblea constituyente electa en comicios sospechosos el pasado domingo en Venezuela, y reclama al presidente Nicolás Maduro que rectifique y suspenda la puesta en marcha del nuevo órgano, con el que pretende suplantar a la Asamblea Nacional controlada por la oposición.
La declaración oficial de los veintiocho ha sido efectuada hoy por la jefa de la diplomacia comunitaria, Federica Mogherini.
El texto no menciona la imposición de sanciones a los dirigentes del régimen venezolano, que había sido reclamada por España, pero en su último párrafo la UE advierte al gobierno venezolano de que está dispuesta a endurecer su respuesta en caso de que los principios democráticos se vean erosionados y la Constitución venezolana no sea respetada.
Hasta ahora, la única institución europea que había reaccionado a la grave situación que se vive en Venezuela era el Parlamento Europeo, que por boca de su presidente, Antonio Tajani, adelantó su intención de no reconocer la nueva situación política que ha pretendido crear el presidente maduro con su convocatoria electoral. La Comisión de la UE tardó un poco más, debido a las reticencias iniciales de Grecia y de Portugal.
La declaración que se ha conocido hoy constata que la constituyente de Maduro ha agravado la crisis de Venezuela y amenaza con deteriorar otras instituciones legítimas previstas por la Constitución, como la Asamblea Nacional, la Corte Suprema y el Ministerio Público; y añade que las circunstancias bajo las que se celebraron las elecciones del pasado domingo arrojan serias dudas sobre la capacidad del nuevo órgano de representar a todos los sectores de la población venezolana.
Como se sabe, un comunicado oficial de la empresa responsable del recuento de los votos en Venezuela, que también se ha conocido hoy, alerta sobre una posible manipulación de los resultados, tras advertir una diferencia de al menos un millón de sufragios entre sus cómputos y los anunciados oficialmente por el gobierno venezolano.
La Unión Europea ha manifestado igualmente su preocupación por la nueva detención de los líderes opositores Leopoldo López y Antonio Ledezma, de cuyo paradero reclama información oficial, y llama a todas las partes —incluidos los grupos no identificados de civiles armados— a contener el uso de la violencia, al tiempo que reclama a las autoridades que garanticen "un respeto total a todos los derechos humanos".
Fuente: El País