
Solo quince minutos después de que las grandes cadenas de comunicación difundieran los resultados de los sondeos, la candidata ultraderechista Marine Le Pen subió a la tribuna montada en el búnker de Bois de Vincennes para reconocer el triunfo de su oponente, Emmanuel Macron.
El que fuera Ministro de Economía de François Hollande será el próximo Presidente de la República, cargo que asumirá dentro de una semana.
Según el sondeo de Elabe para la cadena BFMTV, Macron se ha impuesto en las elecciones con un 65,9% de los votos contra el 34,1% de Le Pen. Un resultado histórico, no solo porque el vencedor ha obtenido entre tres y cuatro punto más de los que le adjudicaban las encuestas previas, sino porque el Frente Nacional supera, por primera vez, el piso del 30 por cien.
Los partidarios de Macron esperan su discurso en la tribuna montada en la explanada del Museo del Louvre, frente al Arco de Triunfo del Carrousel y los Jardines de las Tullerías.
El flamante presidente electo de los franceses ha abandonado en torno a las 9.30 de la noche sus cuarteles generales, ubicados en el XVº arrondissement de la capital francesa para trasladarse, en medio de un importante dispositivo de seguridad, hasta el Museo del Louvre, desde cuya tribuna se dirigió a la multitud reunida en la explanada alrededor de las 10.30.
Macron, ataviado de abrigo gris oscuro y traje, llegó a la tribuna desde la puerta del Pabellón Sully, que mira hacia el Oeste de la capital francesa y se dirigió caminando, solo, hasta el escenario ubicado unas decenas de metros delante de la pirámide de cristal. El trayecto del flamante presidente duró varios minutos, durante los cuales sonó la Oda a la Alegría, del cuatro movimiento de la 9ª Sinfonía de Beethoven.
Al finaliza su discurso, Macron cantó La Marsellesa junto a la multitud y en compañía de su esposa y flamante primera dama del país, Brigitte Trogneux, que subió al escenario. Más tarde lo hicieron su familia y miembros de su equipo de campaña.
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