
El candidato de la derecha a las presidenciales francesas, François Fillon, insiste en su inocencia y en que "la justicia, tarde o a tiempo", lo demostrará, pero por ahora quiere centrarse en la defensa de su programa electoral, por cuanto cada vez que le pregunten sobre la investigación judicial de que es objeto remitirá a su abogado.
"He decidido resistir", remarcó antes de explicar por qué va a incumplir el compromiso de no ser candidato en caso de ser inculpado que hizo a finales de enero.
En ese momento, saltó el escándalo por los empleos presuntamente ficticios que atribuyó con dinero público a su mujer y a dos de sus hijos como asistentes parlamentarios.
Señaló que el "calendario excepcional" que ha tomado el procedimiento judicial a pocas semanas de las presidenciales, programadas el 23 de abril y el 7 de mayo, le "libera de (su) compromiso de no ser candidato si era imputado".
Según su análisis, la "instrumentalización" de la justicia en su caso tiene como objetivo "impedirme ser candidato a las elecciones presidenciales y, si es posible, que la derecha y el centro no tenga candidato" para que el enfrentamiento se limite a la izquierda y la líder ultraderechista, Marine Le Pen.
Sin embargo, al ser preguntado sobre quién estaría detrás de esa maniobra, no señaló a nadie en concreto, aseguró que respeta la justicia y dijo estar convencido de que no son los jueces los que han establecido el calendario.