Moreno Ocampo asegura que la Corte Penal Internacional es una institución revolucionaria

(TÉLAM - Leonardo Castillo) - Plantea una evolución en la cuestión de los derechos. Los primeros en tener en cuenta la idea de ciudadanía fueron los atenienses, eso se limitaba a una ciudad. Luego, los países asumieron esa noción en el siglo XVIII, y la Corte establece lo mismo a una escala global.

Luis Moreno Ocampo ejerció durante nueve años (2003-2012) el cargo de fiscal jefe de la Corte Penal Internacional con sede en La Haya, Holanda, una institución que calificó como "revolucionaria" desde el punto de vista del derecho internacional, pese a los ataques que este sistema recibe de parte de las grandes potencias.

La Corte plantea una evolución en la cuestión de los derechos. Los primeros en tener en cuenta la idea de ciudadanía fueron los atenienses, eso se limitaba a una ciudad. Luego, los países asumieron esa noción en el siglo XVIII, y la Corte establece lo mismo a una escala global. Por eso es una idea revolucionaria", explicó Moreno Ocampo en una entrevista concedida a Télam.

El letrado llegó a ese cargo en función de su trabajo en la acusación a las Juntas Militares que gobernaron la Argentina entre 1976 y 1982, algo que significó "un reconocimiento" para la política de derechos humanos que el país llevó a cabo desde la recuperación democrática.

"La Corte Penal es el final de un recorrido que comenzó con los procesos de Portugal y Grecia a sus gobiernos autoritarios; siguió con la experiencia argentina; y el surgimiento de los tribunales de Ruanda y la ex Yugoslavia", describió.

Durante su gestión, Moreno Ocampo procesó crímenes contra la humanidad cometidos en Uganda, Congo y las matanzas propiciadas contra civiles en Darfur, una región de Sudán, una nación gobernada por el régimen de Omar Al Bashir.

La Corte pidió la detención de Al Bashir por el delito de genocidio, y aunque se encuentra en el poder, el mandatario está prófugo de la justicia internacional y en 2015 debió abandonar una cumbre de naciones que se desarrollaba en Sudáfrica para evitar ser detenido.

"Es un presidente prófugo que debe responder y no puede dejar su país. Nos enfrentamos a intereses y hombres poderosos desde nuestro lugar en la Corte. Incluso con Estados Unidos, que no la reconoce, pero que aspira a controlarla. Es una intención que tuvieron los gobiernos de (George) Bush y (Barack) Obama", sostuvo.

Recientemente, Rusia renunció al sistema de la Corte por considerar que "los derechos de sus ciudadanos no están garantizados por este tribunal", algo que, para Moreno Ocampo, demuestra "el buen trabajo que lleva a cabo el organismo".

"El hecho de que Rusia haya plateado que no quiere pertenecer a la Corte y las reticencias que siempre tuvo Estados Unidos a reconocer este sistema demuestran que la Corte molesta, y si lo hace es porque realiza un buen trabajo. Durante nueve años ejercí el cargo público más importante del mundo, por eso siento que no puedo aspirar a otra función de Estado", puntualizó.