La pequeña ciudad de Amatrice ha quedado prácticamente destruida. Se calcula a estas horas que unas 150 personas permanecen desaparecidas, tras al violento terremoto que la pasada madrugada ha devastado el centro de Italia.
Solo en Accumoli y Amatrice han fallecido al menos 27 personas. En Arquata del Tronto, un municipio de unas 1.300 personas de la región de Las Marcas, han muerto al menos diez personas. Lo dramático es que esta localidad tiene solo 135 habitantes.
Las pérdidas materiales son cuantiosísimas. El Primer Ministro italiano Matteo Renzi ha anunciado en un mensaje a la nación que el gobierno no dejará desprotegido a nadie. El mensaje suena a reivindicación, tras la fallida operación de asistencia del gobierno Berlusconi a los damnificados por el terremoto del L'Aquila, ocurrido en 2009.
Hasta el momento, las localidades de Amatrice y Norcia acumulan la mayor cantidad de daños materiales. Las ayudas son dificultosas, pues algunos accesos han resultado dañados. En estas dos ciudades se reportan sobrevivientes bajo los escombros.
La magnitud de este terremoto y su profundidad son muy parecidas al del que asoló la ciudad de Salta el 27 de febrero de 2010. En aquella fecha, un sismo de 6.4 en la escala de Richter, ocurrido a 10 kilómetros de profundidad, con epicentro en el cercano Departamento de Cerrillos, provocó escasos daños materiales y solo dos personas fallecidas.
Según el diario El País, desde la hora del terremoto principal se han producido un centenar de réplicas, más de la mitad de ellas por encima de la magnitud 3. La réplica más fuerte se ha producido antes de las cinco de la madrugada cerca de Norcia, en Perugia.
El mismo diario indica que, según el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología italiano, el movimiento sísmico de anoche alcanzó una magnitud de 6.0 en la escala de Richter.
El Estado y el gobierno, en marcha
El presidente de la República, Sergio Mattarella, y el primer ministro, Matteo Renzi, mantienen un contacto directo con Protección Civil para seguir los acontecimientos, informa El País.El presidente de la Cruz Roja italiana, Francesco Rocca, ha señalado en declaraciones a los medios que también están movilizando ambulancias y personal hacia los puntos más afectados y ha dicho también que la donación de sangre podría ser útil en las próximas horas.
La asociación de voluntarios italianos de donantes de sangre también hizo un llamamiento a la donación de todos los grupos sanguíneos.