El jefe de la policía de Munich ha informado oficialmente que ha sido identificado el autor único del tiroteo que acabó ayer por la tarde con la vida de nueve personas y dejó a veintiuna heridas en un centro comercial de la ciudad de Munich. Se trata de un joven de 18 años, con doble nacionalidad alemana e iraní, procedente de Munich. Su nombre y su fotografía no han sido publicados, pero se sabe que el atacante se suicidó en el lugar tras provocar la matanza.
El atacante empezó el tiroteo en un McDonald's y posteriormente se desplazó a un centro comercial que se encuentra a pocos metros del restaurante, próximo al parque olímpico.
Al principio se habló de tres agresores que se habrían dado la fuga a través una boca de metro, lo que provocó un impresionante despliegue policial para tratar de encontrar a los responsables de la matanza. La policía movilizó a 2.300 agentes para dar con los supuestos tiradores y pidió a los ciudadanos que abandonaran los espacios públicos.
La noticia de que fue un atacante solitario el causante de la matanza fue conocida esta madrugada. El cadáver del joven apareció a un kilómetro del centro comercial y, de acuerdo con la televisión bávara, llevaba una mochila roja.
Hubertus Andrae, jefe de la policía, dijo que el joven no tenía antecedentes ni vínculos islamistas conocidos y reconoció que los motivos del ataque "no estaban claros en absoluto".
El joven no llevaba armas largas, únicamente una pistola. Andrae explicó que la policía dirigió su atención a la búsqueda de tres sospechosos, a los que algunos testigos habían visto abandonar el lugar del tiroteo en un coche a gran velocidad. Posteriormente se comprobó que no estaban involucrados. Entre los nueve muertos había varios adolescentes, y entre los 16 heridos, tres de ellos en estado muy grave, hay niños, aunque el policía no dio más detalles.
Durante toda la noche del viernes, las fuerzas de seguridad permanecieron en estado de alarma extrema por “alta alerta terrorista”, pero esta calificación fue rebajada en horas de la madrugada.
La policía mantuvo una actitud cautelosa ante la confusión provocada por el tiroteo, pero al final de la tarde un portavoz admitió que todas las sospechas apuntaban a un acto terrorista. Sin embargo, en su comparecencia de esta madrugada, el jefe Andrae volvió a la prudencia y aseguró que aún es pronto para saber si se trata de un ataque terrorista o la obra de una persona trastornada, si bien todo apunta a que la agresión no tuvo una motivación religiosa.
Fuente: El País