(PARÍS - ENVIADO ESPECIAL - 06:13 H) - El Procurador de la República de París, François Molins, reveló ayer en su comparecencia ante la prensa que la operación lanzada en Saint-Denis se dirigió contra un comando que estaba a punto de cometer nuevos atentados. Más de 100 policías de elite intervinieron ayer en una operación contra lo que se ha definido un apartamento «conspirativo», que duró más de siete horas y que se saldó con la muerte de dos presuntos terroristas, entre ellos una mujer, cinco policías heridos, un transeúnte herido y un perro de la policía abatido a balazos.
Se ha vuelto a confirmar anoche, tras la finalización de las operaciones, que el cerebro de los atentados del viernes 13 no fue aún encontrado, si bien los terroristas muertos aún no han sido identificados. El gigantesco dispositivo policial montado en Saint-Denis tuvo por escenario una calle peatonal de intensa actividad comercial, a dos pasos de la basílica Des Rois y a unos mil metros del Stade de France, uno de los objetivos de los ataques de la pasada semana.
El señalado como cerebro de operación y de quien se sospecha habría dado la orden de atacar, es un hombre de unos 28 años nacido en Marruecos y residente en Bélgica. La Policía cree que esta persona habría venido a instalarse a las puertas de la capital francesa para supervisar a los equipos bajo su mando.
Una vez concluido el asalto, el Ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, se personó en el lugar y dijo a los medios allí reunidos que la Policía se había enfrentado a condiciones jamás antes conocidas. El propio presidente Hollande reconocía en la reunión de la Asociación de Alcaldes de Francia haber subestimado la violencia que la Policía iba a enfrentar.
Según el Procurador de la República, gracias a una logística de gran magnitud y minuciosamente implementada, los terroristas estaban programados para actuar hasta el final. Todo conduce a pensar -ha dicho Molins- que el comando neutralizado en Saint-Denis podía pasar a la acción en cualquier momento y cometer un nuevo atentado.