Fue Rodolfo Hermano (FRH)

  • 220 millones de los casi 400 millones de dólares que adeudan los salteños y que pesan sobre sus cuentas públicas parecen haberse esfumado.
  • El juego de las iniciales

Apenas con rascar un poquito, los legisladores afines a Sáenz (y los que no lo son tanto) han coincidido en que el dinero no está ni las obras que debería haber financiado tampoco.


No se trata de una situación normal, por donde se la quiera mirar.

Como tampoco fue normal que el llamado Fondo de Reparación Histórica sirviera para dar «visibilidad» al hasta entonces desconocido hermano mayor del Gobernador de la Provincia Juan Manuel Urtubey.

En una decisión libérrima, Urtubey colocó a su hermano al frente del FRH y aquellas «responsabilidades» sirvieron para que el frère aînée se paseara por todo el territorio provincial, incluidas aquellas poblaciones en las que el FRH no iba a colocar ni una sola piedra.

Rodolfo Urtubey se sentó finalmente en el Congreso Nacional, en donde en lugar de enfrentar a Juan Carlos Romero eligió secundarlo, volviendo así inútil el esfuerzo que hicieron los salteños por diferenciarlos en las elecciones de 2013, en la que ambos se enfrentaron dando a entender que eran como el agua y al aceite.

Hoy, pasados unos cuantos años desde el gobierno de Urtubey pidiera aquel préstamo (eso de decir que salió a «tomarlo» es una falacia). Salta está endeudada hasta el cuello y nadie sabe (excepto el ministro Dib Ashur) qué pasó con aquella enorme cantidad de dinero.

Hay que aclarar que los préstamos se «contraen», no se toman. Tomar, uno se puede tomar unos vinos, y aunque los préstamos cuantiosos emborrachan a algunos, los verbos aplicables son «pedir y «contraer».

Es decir que si el gobierno de Urtubey no hubiera «pedido» auxilio financiero y no hubiese «contraído» unas determinadas obligaciones que hoy gravan el patrimonio público de los salteños, hoy no habría polémica alguna.

Pero como a los Urtubey les han dado la mano y se han «tomado» hasta el codo, hoy nadie sabe dónde están los 220 millones. Los estándares morales de la política que vivimos hoy en día establecen que la falta de transparencia es una forma más corrupción.

Tal vez si los diputados rebuscan en las siglas FRH van a encontrar la respuesta, ya que esas iniciales ya no identifican al Fondo de Reparación Histórica sino que quieren decir que Fue Rodolfo Hermano.