
Según la comunicación oficial del gobierno de Salta, el discurso que pronunciará mañana el gobernador Juan Manuel Urtubey ante la Asamblea Legislativa versará sobre tres puntos: 1) las medidas adoptadas, 2) los objetivos cumplidos y 3) las metas a conseguir durante el presente año.
En principio, y salvo que un duende le haga cosquillas en la conciencia esta misma noche, el Gobernador de la Provincia no se referirá a los objetivos que su gobierno no ha alcanzado de ninguna manera, así como tampoco al fracaso sonado de algunas de sus políticas, como por ejemplo la que dice haber sido formulada para luchar contra la violencia que sufren las mujeres, a pesar de la multiplicación de recursos.
Será, como todos los años, un discurso «one way only»; es decir, sin debate contradictorio, como se acostumbra en aquellas democracias que celebran periódicamente debates sobre el estado de la nación o sesiones de control al gobierno.
Aunque se permitiera el debate en una ceremonia formal como esta, no podría producirse, ya que el gobierno provincial controla algo más del 75 por cien de los legisladores que ocupan escaños en las dos cámaras de la Legislatura.
En consecuencia, se espera que el discurso de apertura de las sesiones sea otra oportunidad para el deslucimiento personal del mandatario, que año tras año viene demostrando que el objetivo central de su gobierno es promocionar su imagen personal y convertirlo en Presidente de la Nación y no solucionar las graves patologías sociales que padecen cientos de miles de salteños.
Escuchando la acicalada poesía gubernamental estarán no solamente legisladores nacionales y provinciales, sino miembros del gobierno, autoridades municipales, jefes de las fuerzas de seguridad y los infaltables invitados especiales. Todos tendrán oportunidad mañana sábado, a partir de las 10.30 de la mañana, de asistir a un espectáculo institucional en el que queda retratada la incurable decadencia de la política lugareña.