El mensaje es muy claro: con la bandera no se juega. Así se lo ha hecho saber el Defensor del Pueblo de la Municipalidad de Cerrillos, señor Carlos Paz, al fiscal federal Ricardo Toranzos, ante quien el primero compareció para denunciar un posible delito de ultraje a la bandera de la nación, cometido por la escandalosa vedette Vicky Xipolitakis. Lo más llamativo de esta denuncia son, sin dudas, los argumentos aportados por el denunciante, que es conocido en toda la zona de la curva de INTA no solamente por el cargo cuasitestimonial que desempeña en la Municipalidad de Cerrillos, sino también por ser profesor de Filosofía.
De acuerdo con diferentes fuentes, el profesor «se mostró indignado» por la foto en la que Xipolitakis y su compañero masculino aparecen desnudos, con la bandera nacional tapando sus vergüenzas.
Dicen las mismas fuentes que el profesor Paz «explicó las razones culturales, filosóficas y políticas del daño que produce a todos los argentinos la aparición de la enseña nacional en medio de sus piernas».
Esas razones culturales, filosóficas y políticas son -¡atención!- las siguientes: «La bandera que creó Belgrano y por la cual miles de argentinos entregaron su vida, debería estar flameando y no en el culo plástico de esta mina».
Casi sin quererlo y al calor del victimismo patriótico, el señor Paz -cual moderno Aristóteles- ha introducido en el debate argumentos que exceden los ámbitos cultural, filosófico o político y avanzan sobre otras ciencias, como la anatomía, la química orgánica y el lunfardo.
Algunas organizaciones feministas han dirigido fuertes críticas a la denuncia de Paz, ya que -según aquéllas- el Defensor del Pueblo carga las tintas exclusivamente sobre Xipolitakis e ignora a su acompañante masculino, quien, por cierto, también aparece desnudo en la misma foto y con la bandera en salva sea la parte (*).
Rápido de reflejos, Paz ha recogido el guante lanzados por las feministas y ha anunciado que ampliará ante el fiscal Toranzos sus «argumentos filosóficos», para hacer saber al public prosecutor salteño que no solo está mal que la bandera que Belgrano nos legó ondee en «el culo de esta mina», sino también que está muy mal que «el tipo este se pase la bandera por las bolas».
El fiscal Toranzos ya ha adelantado que enviará copia de la denuncia de Paz y de sus argumentos filosóficos al Ministerio de Educación provincial, para que los alumnos de cuarto grado de todas las escuelas primarias de Salta reciban, en vísperas del 20 de Junio, una clase alusiva monográfica en la que aprenderán que la impoluta bandera nacional:
1) No ha sido atada jamás al carro triunfal de ningún vencedor de la Tierra;
2) Que jamás será reemplazada en lo alto de los mástiles por trapo rojo alguno;
3) Que jamás volverá a flamear en el culo de esta mina ni en las bolas de este chabón.
(*) expr. coloq. U. para eludir mencionar directamente la parte del cuerpo en la cual aconteció lo que se refiere (DRAE).