
En una nota de prensa difundida esta mañana a los medios, Fiore sostiene que la Argentina no cuenta con una regulación específica en esta materia y que su proyecto busca dejar atrás las malas prácticas de actualizaciones automáticas, promover la competencia real y efectiva en el mercado y asegurar la eficiencia en la prestación del servicio.
De convertirse en ley, el proyecto de Fiore obligará a los operadores a remitir a los usuarios en tiempo razonable toda la información sobre cualquier hecho que altere la prestación o el régimen tarifario. El proyecto establece también un régimen de compensaciones a los usuarios por deficiencias, mala calidad o interrupción de la prestación.
La regulación prevé también un régimen sancionador con penas que van desde las multas hasta la caducidad total o parcial de la licencia o inhabilitación del permiso.