
A través de un comunicado de prensa, la empresa ha manifestado que «se ve obligada a realizar el vaciado y la detención de su planta entre el domingo y la noche del lunes».
El cierre, que se realizará por etapas, según el anuncio de la empresa, tiene por finalidad «preservar la integridad de las personas, proteger sus equipos e instalaciones, como así también minimizar riesgos ambientales o posibles contaminaciones».
Aunque la empresa no ha demostrado que la huelga amenaza la integridad de las personas o de sus equipos, el «vaciado» de la planta se terminará de hacer esta noche, lo cual previsiblemente endurecerá aún más el conflicto que la dirección corporativa mantiene con la cúpula del sindicato y con los trabajadores por sus salarios.
La empresa ha explicado que el cierre patronal «por etapas» permitirá a la planta recobrar rápidamente su actividad una vez que se haya alcanzado el acuerdo.
El Sindicato de Trabajadores del Azúcar, que ha dado por finalizadas las negociaciones y que entrará en huelga por tiempo indeterminado a partir de mañana, día martes 18 de agosto, no se ha pronunciado oficialmente sobre la medida de conflicto dispuesta por la empresa. Una medida que ya fue adoptada con anterioridad frente a otra huelga del mismo sindicato.