
La Confederación Sindical Internacional (CSI) organiza el 7 de octubre la Jornada Mundial por el Trabajo Decente. Esta es una jornada de movilizaciones en la que todos los sindicatos del mundo se unen para promover el trabajo decente. Este año se centra en el trabajo precario, haciendo referencia a las formas de trabajo no permanente, temporal, ocasional, inseguro y contingente.
Tal y como manifestó el Director General de la OIT, Juan Somavía, en la primera edición de de la JMTD: “desde la OIT respaldamos esta iniciativa y la manera en que la Confederación Sindical Internacional pone de relieve esta noción, que constituye la principal demanda democrática del mundo de hoy, que es el trabajo decente. Con esta jornada y otras iniciativas, está surgiendo en el mundo un movimiento por el trabajo decente, tal como existen por el medioambiente, la igualdad de género o los derechos humanos, los cuales han desempeñado un papel fundamental en la generación de conciencia y también en la acción política y la legislación”.
El trabajo decente
El concepto de trabajo decente fue lanzado en 1999 por el Director General de la OIT y se refiere a la generación de oportunidades para que todos los hombres y mujeres accedan a un empleo en condiciones de libertad, igualdad, seguridad, y dignidad humana.El trabajo decente es esencial para el bienestar de las personas. Además de generar un ingreso, el trabajo facilita el progreso social y económico, y fortalece a las personas, a sus familias y comunidades. Pero todos estos avances dependen de que el trabajo sea trabajo decente, ya que el trabajo decente sintetiza las aspiraciones de los individuos durante su vida laboral.
Se entiende por trabajo decente, el que ofrece oportunidades para que los hombres y mujeres puedan desempeñar un trabajo productivo en condiciones de libertad, equidad, seguridad y dignidad humana, en el que los derechos son protegidos y que cuenta con remuneración adecuada y protección social.
En esta Jornada la OIT quiere destacar la dramática situación de los jóvenes, cuyas cifras de desempleo y temporalidad doblan las de la media de los trabajdores. Hay 81 millones de trabajadores menores de 25 años en desempleo y de los que trabajan, 152 millones ganan menos de 1€ al día. En los próximos cinco años accederán a la búsqueda de un empleo 300 millones de jóvenes má en todo el mundo. Hace falta un cambio de políticas económicas que ponga al empleo en el centro de todas las políticas para evitar una generación perdida.
Cambiar las reglas
El tema global de este año, "Cambiar las reglas", destaca la injusticia profundamente arraigada del sistema económico mundial a la par de la reducción del espacio democrático y el deterioro de los derechos laborales en muchos países, situación documentada en el Índice Global de los Derechos de la CSI."Las reglas están en contra de los trabajadores y las trabajadoras, y es por eso que tenemos niveles desproporcionados y destructivos de desigualdad e inseguridad económicas, mientras que un reducido número de conglomerados globales como Amazon amasan riquezas incalculables para unos pocos. Hay suficiente riqueza en el mundo para enfrentar los desafíos de nuestro tiempo: crear trabajo decente para todos, garantizar la protección social universal, abordar el cambio climático y todo lo que debe hacerse para garantizar que las personas puedan vivir con dignidad en un planeta sostenible. Sin embargo, es preciso cambiar las reglas. Y para lograrlo, necesitamos reforzar el poder de los trabajadores y las trabajadoras. La Jornada Mundial por el Trabajo Decente es un hito importante en la vía hacia el Congreso Mundial de la CSI que celebraremos en Copenhague, en diciembre, donde ultimaremos un programa sindical ambicioso e integral para el cambio y la renovación económica”, afirmó la Secretaria General de la CSI, Sharan Burrow.
"Desde la creación de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente en 2008, decenas de millones de personas han participado en actividades en más de 100 países para celebrar los logros de los sindicatos, rendir homenaje a quienes han sacrificado tanto en la vanguardia de las luchas por los derechos y las libertades democráticas y avanzar en la causa del progreso social y económico que beneficie a todos y no a la élite privilegiada. Este año nuevamente, los sindicatos y otros movimientos progresistas se movilizarán alrededor del 7 de octubre para mostrar nuestra determinación para recuperar el espacio democrático y examinar las reglas de la economía global a través de la organización, campañas y defensa de un mundo mejor”.
Fuente: OIT - ITUC.