No se puede 'descontar' lo que jamás ha 'contado'

La decisión del gobierno de Salta de no pagar el salario de quienes no trabajen por huelga está tropezando con algunos inconvenientes. El más serio de ellos, el lenguaje equivocado que emplean algunos funcionarios para disuadir a los potenciales huelguistas.

Es un error decirle a los trabajadores que se les va a «descontar» los días no trabajados, porque tal expresión significa que se les va a «rebajar» el sueldo que deben cobrar.

Según el DLE, «descontar» significa rebajar una cantidad al tiempo de pagar una cuenta, una factura, un pagaré, etc.

Pero si el gobierno se abstuviera de pagar -como es lógico- los días en los que no se ha prestado trabajo, no estaría rebajando ni descontando nada, sino más bien pagando lo que corresponde. Nadie puede ser obligado a pagar más de lo que debe.

En términos contables, si la cantidad no ingresa en la cuenta (no se devenga), luego no hay por qué «sacarla» de la cuenta.

Otra cosa es que por una práctica viciosa de la administración, los días no trabajados figuren en el recibo de sueldo como un apunte negativo.

Pongamos el siguiente ejemplo: si un trabajador trabaja el mes completo (digamos, 23 días) corresponde multiplicar por 30 o 31 (el mes completo, incluidos los descansos legales) la cantidad unitaria (diaria) de las partidas que computan como salario.

Continuando con el ejemplo, si la suma diaria de esas partidas suma 300 pesos, aquel que trabajó el mes completo debe cobrar 300x30 (9.000); pero quien en vez de haber trabajado los 23 días del mes solo trabajó 21 días, por haber acudido a dos jornadas de huelga, así la huelga se haya hecho en nombre de la Virgen del Milagro, lo que corresponde es pagar solo los días trabajados, excluyendo los descansos entre jornadas a los que, por no haber trabajado, no se tiene derecho. Es decir, 300x28 (8.400).

Está más que claro que el gobierno no puede aplicar penalidades encubiertas, ni en el sueldo ni en las condiciones de trabajo, por el ejercicio regular del derecho de huelga.

En caso de no pagar, decir que ha «descontado», supone admitir que el trabajador huelguista se ha «ganado» el salario primero y que después, por una decisión unilateral de su empleador, lo ha «perdido». Y como hemos podido ver, esto no es cierto.

Un lenguaje técnicamente incorrecto como este solo favorece el victimismo y enciende los conflictos.