
La plantación está a cargo de la Secretaría de Saneamiento y Políticas Ambientales, que no solo se dedica a plantar sino que también aconseja a los padres adoptivos del árbol sobre el cuidado de los ejemplares y también sobre las especies que mejor se adecuan a las diferentes zonas.
Las primeras 30 familias adoptivas han recibido arces y serenos, todos ellos criados desde que eran semillita en los babilónicos viveros municipales.
La iniciativa #Arbolate fue lanzada el pasado 27 de julio y tiene por objetivo, según la municipalidad, «vivificar la ciudad con forestaciones que reverdezcan en la primavera venidera».
Si es que el zonda no lo impide, la Municipalidad dice estar encauzando las tareas arboladoras mediante dos vías: por un lado la propia planificación de plantaciones de la Municipalidad, y por el otro, a través de las solicitudes de salteños que pretendan hacerse cargo de un árbol.
Los adoptantes de árboles no son figuras pasivas. No se limitan a la simple adopción sino que además se comprometen a darle un nombre al árbol, a regarlo periódicamente, a protegerlo del frío (por ejemplo, tejiéndoles bufandas) y a poner atención en todos los cuidados que requiera.
Aquellos que aún no se han inscripto todavía están a tiempo de hacerlo a través de las redes sociales. Vía Twitter usando el hashtag #Arbolate en el usuario @PrensaSalta, y mediante Facebook en la fanpage de la Municipalidad de Salta.