
Cada 22 de septiembre se celebra el Día Mundial sin Automóvil como una jornada en la que se llama a los ciudadanos a dejar este medio de transporte por un día y probar nuevos medios de desplazamiento.
El objetivo principal de esta campaña es desincentivar el uso indiscriminado del automóvil, invitando a los ciudadanos a probar nuevos medios de desplazamiento cuando realicen recorridos de 5 km o menos, tales como el transporte público, caminar o en bicicleta.
La celebración comenzó en la década del '70, en especial a partir de la crisis petrolera de 1973 que reveló las contrariedades de un estilo de vida basado energéticamente en los combustibles fósiles. Más tarde, ya en los años 90, diversas ciudades comenzaron a implementar el Día Sin Automóvil como una iniciativa pública, ejemplo de ellos son Reykjavik (Islandia), La Rochelle (Francia) y Bath (Reino Unido).
Ya en el año 2000, la Comisión Europea retomó esta intención y la hizo válida para todos los miembros de la Unión, extendiéndola en tiempo y convirtiéndola en la 'Semana de la movilidad'.
Se trata de una oportunidad para reflexionar sobre los medios de transporte que utilizamos cotidianamente.
Con la celebración del Día Mundial sin Automóvil se espera:
- Concienciar a las personas sobre la existencia de otras posibilidades de transporte que no sea el automóvil.
- Estudiar qué pasa y cómo funcionan los medios de transporte público y analizar el comportamiento de la sociedad.
- Incentivar el uso de transportes eficientes y sustentables.