La Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Provincia, a través del programa Biodiversidad, trabaja en la evaluación del estado poblacional de la vicuña y en el diseño de un plan que -según ellos- asegurará la existencia de la especie, su conservación y su manejo sustentable.
Para ello, especialistas de este departamento de Estado realizarán un nuevo estudio en todo el territorio, con el objetivo de recoger datos que posteriormente serán analizados por una «mesa interinstitucional». Los resultados -dice el gobierno- servirán como punto de partida para la formulación de diversas propuestas que serán presentadas ante organismos nacionales e internacionales.
Entre las acciones previstas se cuenta la formulación de un plan de conservación que incluirá un programa de desarrollo de buenas prácticas de manejo en las «comunidades» locales.
Dicho en otros términos, los expertos del gobierno, mediante entrenamientos, capacitaciones, intercambios y prácticas, enseñarán a quienes conviven con las vicuñas desde hace miles de años los secretos de la fibra de vicuña, las estrategias de comercialización y los productos con valor añadido que se pueden obtener en origen.
Aclara el gobierno de Salta, para quien no lo sepa, que la vicuña (Vicugna vicugna) es una especie silvestre clave en el ambiente puneño y altoandino, tanto por su valor biológico como cultural. En Salta habita en los departamentos de Los Andes, La Poma, Cafayate, San Carlos, Molinos, Cachi, Rosario de Lerma, Santa Victoria e Iruya.
El animalito es poseedor de una de las fibras animales más finas del mundo, y tal parece que los integrantes de estas «comunidades» aún no se han enterado.
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