
La celebración de este día también nos recuerda la necesidad urgente de combatir los delitos contra la naturaleza, los cuales acarrean consecuencias de gran alcance en el ámbito económico, medioambiental y social.
Además de su valor intrínseco, la fauna y la flora salvajes contribuyen a los aspectos ecológicos, genéticos, sociales, económicos, científicos, educativos, culturales, recreativos y estéticos del desarrollo sostenible y del bienestar de los seres humanos. Por estas razones, se invita a los Estados miembros, a la ONU y a los organismos internacionales, a las organizaciones no gubernamentales, a la sociedad civil y todas las personas a observar y a participar en este día de celebración mundial de la naturaleza. Las comunidades locales pueden desempeñar un papel positivo en ayudar a frenar el comercio ilegal de vida silvestre.
El tema de 2016 es: «El futuro de la vida silvestre está en nuestras manos»
Los elefantes africanos y asiáticos son el objetivo principal de las campañas mundiales de 2016. El tema de este año refuerza el vínculo indisoluble entre la vida silvestre, las personas y el desarrollo sostenible. Es responsabilidad de cada generación proteger la vida silvestre para la siguiente generación. Asimismo llama la atención a la urgente necesidad de tomar acción nacional para asegurar la supervivencia en su hábitat tanto de las especies carismáticas como de las menos conocidas.La secretaría de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, en sus siglas en inglés), en colaboración con otros organismos de la ONU, ha puesto en marcha la celebración del Día Mundial de la Vida Silvestre.
Con 182 Estados miembros, la CITES sigue siendo una de las herramientas más poderosas del mundo para la conservación de la biodiversidad a través de la regulación del comercio de la fauna y la flora silvestres.
Mensaje del Secretario General de 2016
Los esfuerzos mundiales por proteger la vida silvestre están cobrando fuerza. El año pasado, los Estados Miembros de las Naciones Unidas aprobaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que incluyen metas específicas para poner fin a la caza furtiva. La Asamblea General también acordó por unanimidad una resolución para limitar el tráfico ilícito de fauna y flora silvestres. Estas elocuentes expresiones de la voluntad política de poner fin a esos crímenes sumamente destructivos comienzan a traducirse en medidas sobre el terreno que se ponen en práctica mediante esfuerzos colectivos de países de todo el mundo.Sin embargo, para proteger ese patrimonio natural esencial para esta generación y las generaciones futuras, los principales agentes deben hacer mucho más, en todos los continentes y en todos los sectores. En particular, es preciso incorporar en los esfuerzos de conservación a las comunidades que viven en estrecha proximidad con la vida silvestre.
Se está acabando el tiempo de poner fin a la crisis de la caza y pesca furtivas que amenaza a algunas de las especies más emblemáticas del mundo. Para combatir la caza y pesca furtivas y el tráfico de especies protegidas es fundamental encarar tanto la oferta como la demanda de productos ilícitos de la fauna y flora silvestres mediante los objetivos, las metas y los instrumentos internacionales convenidos, como la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
Durante demasiado tiempo, el mundo ha visto imágenes desgarradoras de la matanza masiva de elefantes para obtener sus colmillos. Según la CITES, la matanza de elefantes africanos y la trata de su marfil siguen siendo alarmantemente frecuentes. Los elefantes asiáticos también son objeto de una caza furtiva cada vez mayor.
Muchas otras especies, como chitas, pangolines, rinocerontes, tortugas de mar, tiburones, tigres, ballenas y maderas nobles, se ven expuestas a una variedad de problemas diferentes, derivados de, entre otros factores, el cambio climático, la sobreexplotación o el tráfico ilícito.
En este Día Mundial de la Vida Silvestre, exhorto a todos los ciudadanos, las empresas y los gobiernos a desempeñar el papel que les corresponde en la protección de los animales y las plantas silvestres. Las medidas que adoptemos cada uno de nosotros determinarán el destino de la fauna y flora silvestres del mundo. ¡El futuro de la vida silvestre está en nuestras manos!
Fuente: Organización de las Naciones Unidas - en http://www.un.org/es/events/wildlifeday/