
El texto, que ha sido debatido in extremis por las delegaciones de los países, busca limitar el aumento de la temperatura media del planeta a dos grados antes del final del presente siglo. Para ello, ha establecido un límite máximo a las emisiones de gases de efecto invernadero y creado un sistema de financiación para que los países con menos recursos puedan adaptarse a los efectos del cambio climático.
El presidente de la cumbre y ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Laurent Fabius, anunció al borde de las lárgrimas a los delegados de los 195 países que el cuerdo se había alcanzado. Los asistentes se han alzado de sus asientos para un largo y sonoro aplauso por el hito alcanzado. Los países signatarios tendrán ahora que ratificar el acuerdo a partir de la primavera del próximo año.
En torno a las seis de la tarde, justo antes de iniciarse el plenario, ya eran mayoría los países que se habían pronunciado a favor del texto del acuerdo. El G77, que agrupa a 134 Estados en vías de desarrollo o emergentes, entre ellos China, se declaraba “satisfecho” del proyecto, y poco antes otra veintena de países, como India y Arabia Saudí, habían anunciado su respaldo, así como Estados Unidos y la Unión Europea.
En una primera lectura, las principales ONG han considerado que el compromiso climático propuesto es un giro "histórico" que hace irreversible la transición a una economía baja en carbono, aunque a partir de ahora hay que presionar a gobiernos y empresas para cumplirlo y elevar sus ambiciones.
Hollande lanzó también una clara petición a los representantes de los 195 países: "Francia les ruega que adopten el primer acuerdo universal de la historia de las negociaciones climáticas". "Es muy raro en la vida tener la oportunidad de cambiar el mundo y ustedes la tienen", añadió el presidente francés, que fue despedido con aplausos.
Tanto Hollande como Fabius, que ha sido el que se ha bregado con los ministros durante estos últimos días, apelaron a la responsabilidad de los negociadores. "No se han satisfechos las exigencias de todos", sostuvo el presidente. "No nos van a juzgar por una palabra concreta, sino por todo el texto en su conjunto", afirmó. "Está en juego nuestra credibilidad colectiva".
"Estamos casi al final de nuestro camino", dijo, por su parte, Fabius. "El mundo entero contiene el aliento y cuenta con todos nosotros", añadió. "Es el mejor equilibrio posible", sostuvo Fabius sobre el texto final a acordar, aunque también ha admitido que no se puede contentar a los 195 países, que en muchos casos tienen intereses enfrentados, pero permitirá a cada uno volver a "casa con la cabeza en alto y con logros importantes". "El mundo entero contiene el aliento y cuenta con todos nosotros", remató el ministro francés de Exteriores, interrumpido en siete ocasiones por aplausos.
En el acto de presentación de texto estuvo también John Kerry, secretario de Estado de EEUU, que se ha encargado de dirigir a los negociadores norteamericanos en esta cumbre. También, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
En el texto final presentado por Fabius el objetivo que se establece es que el aumento máximo de la temperatura media del planeta no supere los 2 grados centígrados respecto a los niveles preindustriales y se abre la posibilidad a rebajar esa meta a 1,5 grados. Desde el ámbito científico se ha señalado que, tras décadas de emisiones de gases de efecto invernadero, ya no es posible parar el calentamiento del planeta. Lo que se busca ahora es intentar que no se supere esa barrera de los dos grados para evitar consecuencias catastróficas. Para ello, es necesario limitar las emisiones de estos gases, principalmente, del dióxido de carbono.
Fuente: El País - Le Monde