
Según la información oficial de la Policía, en el lugar se procedió a entrevistar a la propietaria del inmueble. Durante la amable entevista, los agentes explicaron a la propietaria los alcances de la normativa vigente en la materia.
Tan convincente fue la explicación de los expertos policiales, que la azorada señora autorizó el acceso de los agentes a su vivienda para que éstos, ya en uso de su poder de imperio, procedieran a secuestrar la siguiente mercadería:
2 cardenales
7 canarios silvestres
2 brasitas
1 reina mora
1 tordo
2 reyes del bosque
1 calandria
3 aves pequeñas de las que no se ha podido establecer la especie a la que pertenecen
Todos los animalitos fueron trasladados a la División Rural y Ambiental, en donde fueron examinados por el veterinario forense, quien dictaminó que los pájaros debían ser restituidos inmediatamente a su hábitat natural; esto es, sin esperar a que una autoridad judicial o administrativa determinara que el secuestro de las aves fue regular y que su propietaria fue desposeída de ellas con justo derecho.
La fulminante decisión del veterinario motivó que las aves fueran trasladadas a la ruta provincial Nº 39, a la altura de La Pedrera (no muy lejos del paraje Palomitas), en donde -dicen- fueron liberadas.
No obstante, la Policía procedió a confeccionar un acta y a iniciar actuaciones penales contra la propietaria de los alados, por una probable infracción al artículo 91 del Código Contravencional de la Provincia de Salta.
Fuente: Policía de Salta