
La norma, que según sus fundamentos, promueve una política ambiental permanente, racional y sustentable para el control, conservación y preservación del arbolado urbano público, atribuye al Ministerio de Ambiente y Producción Sustentable la responsabilidad de realizar tareas de investigación, control, conservación, prevención y desarrollo del arbolado urbano público en todo el territorio provincial.
El texto aprobado anoche por los diputados y que ha pasado a la Cámara de Senadores en revisión, prevé también la constitución de un Fondo de Arbolado Urbano Público.
Irene Soler ha dicho que su proyecto apunta «a garantizar el buen estado y mantenimiento del arbolado público que debe ser política de Estado para mejorar nuestra calidad de vida».
Para la legisladora, el arbolado y los espacios verdes serán en poco tiempo «las principales esferas de amortiguación del deterioro ambiental y salubre del espacio urbano».