El Gobernador de Salta mantuvo ayer una reunión con representantes de organizaciones que agrupan a productores agrícolas para escuchar sus quejas. Mientras se desarrollaba la reunión y en un gesto a primera vista contradictorio con el talante dialoguista de las organizaciones agrarias, un grupo de manifestantes se hallaba apostado con vehículos y maquinarias en una de las carreteras de acceso de la ciudad.
Durante el encuentro con el primer mandatario salteño, los productores presentes expusieron un petitorio de cinco puntos, aprobado en asamblea en pasado viernes.
Las organizaciones agrarias exigen a las administraciones públicas la adopción de medidas fiscales para incrementar la competitividad de la producción regional, medidas financieras como la reestructuración de las deudas y créditos blandos, la eliminación de las retenciones y otras trabas a las exportaciones.
El gobernador Urtubey respondió a estas exigencias solicitando una tregua de 48 horas para poder analizar la situación, de modo que la reunión finalizó con buenas palabras pero sin respuestas concretas.
No obstante, el gobierno provincial parece dispuesto a jugar el papel de agente de los productores locales ante el gobierno nacional, aunque no aclaró ni cuándo ni cómo ni con quién haría las gestiones necesarias para lograr dar satisfacción a las exigencias de los productores.
Sobre la negociación entre gobierno y productores planea la amenaza de un corte masivo de rutas. Aunque los asistentes a la reunión valoraron positivamente la actitud dialogante del Gobernador de la Provincia, ante la pobreza de los resultados ninguno de ellos se ha aventurado a negar la posibilidad de que un eventual naufragio del diálogo derive en acciones de protesta más contundentes, capaces de poner en peligro las libertades del resto de los ciudadanos.