Argentina podrá exportar carne fresca de vacuno a Estados Unidos

Estados Unidos permitirá la importación de carne fresca de vacuno de Argentina y Brasil bajo las regulaciones enmendadas que especifican las condiciones para mitigar el riesgo de la fiebre aftosa (FA), así lo ha informado el Departamento de Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal de Agricultura (APHIS).

"Este es el primer paso de un proceso de estas regiones para acceder al mercado estadounidense para la carne vacuna", dijo el APHIS.

Brasil y Argentina también tienen que cumplir con las normas de seguridad alimentaria antes de poder exportar carne de vacuno a los Estados Unidos.

Las evaluaciones de riesgo del APHIS indican que la carne de vacuno fresca (refrigerados o congelados) se puede importar de forma segura, siempre que se cumplan ciertas condiciones para asegurar que la carne de vacuno exportado a los Estados Unidos no va a albergar el virus de la fiebre aftosa.

USDA evaluará su equivalencia con los estándares de Estados Unidos a través de una revisión de sus programas de regulación, así como una auditoría en el país de sus sistemas de seguridad alimentaria. Estas normas entran en vigor 60 días después de su publicación en el Registro Federal.

La Asociación Carne del Nacional de Ganaderos de Estados Unidos dijo que se oponía al acuerdo, advirtiendo a la salud del ganado de Estados Unidos podría estar en peligro.

Habrá que esperar varios meses más para concretar los primeros embarques, pues todavía faltan cumplimentar varios trámites entre los organismos sanitarios y que el gobierno de EE.UU. audite y apruebe las plantas frigoríficas interesadas en el negocio.

A fines de los noventa, la Argentina logró acceder a una cuota de 20.000 toneladas de carne que ingresaría a los Estados Unidos sin pagar aranceles, y que convierte ese mercado en sumamente tentador para las empresas locales. Pero pudo aprovecharla unos pocos meses, pues todo se frustró con la reaparición de la fiebre aftosa en 2001. Desde entonces, con idas y vueltas, todo han sido cortocircuitos entre ambos países, que ahora comenzarían a despejarse.

Por su parte, Brasil. se ha convertido en el mayor exportador de carne del mundo y aspira a colocar en el mercado estadounidense unas 100.000 toneladas de cortes vacunos.