
La organización ha explicado que, si bien el precio de la carne alcanzó un promedio anual máximo histórico 8,1% superior al de 2013, los cereales cayeron un 12,5% respecto al año anterior, afectados por las previsiones de una producción récord y abundantes inventarios.
El índice de precios de los alimentos de la FAO es un índice ponderado en base a los intercambios comerciales que hace el seguimiento de los precios de los cinco principales grupos de alimentos básicos en el mercado internacional: cereales, carne, productos lácteos, aceites vegetales y azúcar.
En diciembre del pasado año, el indicador registró un descenso de 1,7% respecto al mes anterior debido a la oferta continua y las existencias récord, combinadas con la fortaleza del dólar y la caída de los precios del petróleo.
Fuente: Organización de las Naciones Unidas.