Mujeres renovadoras de Salta al borde de un ataque de nervios

María Inés DiezLa posibilidad -por ahora remota- de que una "oveja descarriada", como la exconcejal Cristina Fiore, vuelva por sus fueros, como si nada hubiese pasado, y conquiste la apetecida candidatura a diputada nacional, ha puesto en guardia a las mujeres renovadoras.

La cuestión parece ponerse cada vez más seria, por cuanto no se está hablando de una candidatura testimonial ni de una apuesta de un partido cada vez más marginal contra el partido hegemónico, sino de la posibilidad firme de que el Partido Renovador de Salta integre un frente electoral con el Partido Justicialista, algo que obligaría a este último a ceder el segundo lugar en la lista de cuatro postulantes al Congreso Nacional.

Como ese segundo lugar, por imperativo legal, ha de ocuparlo una mujer, el alboroto que se ha montado en el seno del PRS es mayúsculo.

Ayer mismo, medio centenar de mujeres renovadoras, capitaneadas por la ministra gaucha María Inés Diez, se autoconvocaron en un hotel céntrico de la ciudad de Salta para decir en voz alta "aquí estamos".

La gaucha señora Diez ejerció de portavoz del grupo y con palabras muy claras dio a entender que las mujeres del PRS no ven con buenos ojos el regreso de Fiore al seno partidario. “El PRS no es una pista de aterrizaje”, dijo la ministra, que sin embargo no aclaró si considera a su partido como una pista de despegue.

Las declaraciones de la señora Diez produjeron alguna que otra sorpresa, puesto que un medio local reprodujo un tramo de las palabras que dirigió contra Fiore del siguiente modo: "entendemos que los quiscos propios no hacen a la fuerza" (sic).

Algunos interpretaron que la ministra quiso referirse a los "quioscos propios", pero otros, al leer "quiscos" entendieron que la señora Diez -gaucha de Guachipas- estaba descalificando, y de muy mala manera, los ya famosos bucles de la señora Fiore.

Al final de su discurso, la ministra ecuestre volvió a emplear una analogía aeronáutica al decir: "Paracaidistas abstenerse". Para añadir luego un símil futbolístico: "Solo las que tienen la camiseta puesta deben tener el lugar que les corresponde”.

Tras la reunión, las mujeres renovadoras escenificaron una suerte de votación para señalar a las dirigentes que más se ajustarían al perfil que pretenden para la candidatura a diputada nacional. Quienes contaron con mayor adhesión fueron la propia María Inés Diez, Fani Ceballos, Elsa Pereyra, Silvana de Pauli y Ana Vega de Terrón.