
Se informa también que la planta potabilizadora produce "entre 70 y 80 metros cúbicos/hora" de agua apta para el consumo humano, "de acuerdo a las exigencias del contrato de concesión y las normas nacionales e internacionales de salud".
Pero lo cierto es que, de acuerdo a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, la presencia de este elemento el agua potable no debería superar los 0.01 mg/L, con lo cual, los valores medidos en San Antonio de Cobres por el ENRESP multiplicarían por diez el nivel máximo recomendado por la OMS.
Hay que recordar que la ingesta de arsenico en pequeñas cantidades y por períodos de tiempo largos trae como consecuencia una enfermedad denominada Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico, llamado también "HACRE.
La OMS, por su parte, define la arsenicosis como el efecto del envenenamiento por arsénico, genealmente producido en un periodo de tiempo largo (de 5 a 20 años). La ingesta de agua rica en esta sustancia tiene varios efectos sobre la salud de los seres humanos que incluyen problemas de piel (cambios de color, lesiones en las palmas de las manos y plantas de los pies), cáncer de piel, de vesícula, de riñón y pulmón, así como enfermedades que afectan a los vasos sanguíneos de las extremidades inferiores. Probablemente también diabetes, alta presión arterial y problemas reproductivos. Todo ello, como dice el dicho, "mejorando hacia la tarde".
Del secretario de Recursos Hídricos
El caso es que el secretario de Recursos Hídricos de Salta, Alfredo Fuertes, ha confirmado la presencia de sustancis nocivas en las aguas que consumen algunas poblaciones de la Provincia.
Según Nuevo Diario, esta confirmación surge de los análisis realizados por la propia Secretaría de Recursos Hídricos.
En Salta, las poblaciones más expuestas se encuentran al suroeste de la provincia, en el Chaco Salteño y en el departamento Los Andes, que cuentan con agua de pozo, informa Nuevo Diario.
El secretario Fuertes señaló que la secretaría a su cargo viene realizando "los diagnósticos de las aguas", proceso que dijo, recién se inició con la actual gestión. Los resultados de los diagnósticos que se realizan sobre las cuencas serán volcados en un mapa.
Fuertes también se mostró preocupado por los niveles de boro que registra el agua en la zona sur de la ciudad, en las proximidades de donde existía una planta de industrialización de este mineral, "cuyos remanentes nunca fueron erradicados". También preocupan al secretario el alto valor de flúor en Rivadavia Banda Sur y el de manganeso en Embarcación.