La Cámara Cuarta en lo Criminal lo condenó por un hecho ocurrido el 28 de septiembre del año anterior, justamente durante un clásico del fútbol salteño donde jugaba Gimnasia y Tiro. Ruiz llegó a juicio y fue condenado por ser autor material y penalmente responsable del delito de tenencia ilegal de arma de guerra (artículos 189 bis, apartado 2, párrafo 2, 45, 26, 29 inciso 3, 40 y 41 del Código Penal), ordenándose su inmediata libertad por la modalidad de la pena impuesta.Pero paralelamente se le impusieron una serie de reglas de conducta que deberá cumplir durante dos años, entre ellas la de constituir domicilio y abstenerse de concurrir a presenciar los partidos de fútbol de Gimnasia y Tiro. Durante seis meses en tanto, deberá presentarse en la dependencia policial más cercana a su domicilio para acreditar el cumplimiento de la imposición de no asistir a los partidos de fútbol, debiendo someterse durante este tiempo al cuidado del Patronato de Presos y Liberados, concurriendo mensualmente durante los primeros diez días.
La Cámara resolvió además que de no cumplir con estas reglas de conducta, podría revocársele la condicionalidad de la pena impuesta.