Acuerdo en Tucumán para impulsar la Ley Federal de Cultura

Unos 3.500 ciudadanos de todo el país debatieron en Tucumán en el Segundo Congreso Argentino de Cultura. Los dos acuerdos principales del documento final fueron la Ley Federal de Cultura y la creación de una Comisión Federal de Cultura. El encuentro sobre cultura y desarrollo cerró ayer domingo 19 por la mañana. Se leyeron las conclusiones a las que se llegó luego de cuatro intensas jornadas de trabajo en las que se llevó adelante un debate amplio y pluralista. La tercera edición será en 2010, con la postulación de la provincia de San Juan. En el documento se destacan: el impulso para sancionar una Ley Federal de Cultura, la creación de un Consejo Federal de Cultura, la recomendación de aumentar el presupuesto para el área y la ratificación de realizar en forma bianual y permanente el Congreso de Cultura. Congreso de Cultura celebrado en Salta en 2008En una reunión los secretarios de Cultura de todo el país -entre los cuales se encontraba Gregorio Caro Figueroa por Salta- se comprometieron a poner en marcha el proceso de elaboración y discusión de un anteproyecto de Ley Federal de Cultura, cuyo texto preliminar será redactado por la Secretaría de Cultura de la Nación para su posterior discusión en todas las provincias.

Además, se acordó crear un Consejo Federal de Cultura como marco estratégico para la propuesta, análisis y discusión de políticas públicas federales e inclusivas. Las áreas de Cultura de todo el país serán las responsables de elaborar un estatuto que regule el funcionamiento de ese organismo y que establezca sus modalidades operativas y financieras.

Se acordó trabajar para aumentar sustancialmente el presupuesto para el área cultural, adecuándolo a las recomendaciones de la UNESCO.

Las conclusiones se redactaron con las premisas que impulsaron los debates en mesas y foros: que la cultura es una herramienta indispensable para la integración y transformación social y que las políticas culturales deben ser impulsoras de la creatividad artística, constructoras de ciudadanía, generadoras de inclusión social y fortalecedora de los procesos democráticos.

En todas las instancias se destacó que las políticas públicas de cultura deben atender a las distintas identidades y expresiones culturales que conforman nuestra Nación, es decir deben ser concebidas con un marcado carácter federal, que incluya a los pueblos originarios y que promueva la participación plena de sus destinatarios.