Para Virginia Cornejo, SAETA es una 'caja de subsidios poco transparente'

La diputada provincial Virginia Cornejo ha insistido en la necesidad de que los directivos de SAETA y la AMT concurran a dar explicaciones a la Legislatura, no sólo por el tema de las tarjetas, sino también por otras cuestiones. La diputada exrenovadora Virginia Cornejo"El caos suscitado por la defectuosa implementación de las tarjetas y por el hecho de que el valor del plástico no vaya incluido en el precio del boleto no es más que uno de los numerosos temas que se debe tratar” sostuvo la legisladora.

Cornejo remitió a la Unidad de Renegociación de los Contratos (UNIREN) una escrito solicitando se analice profundamente todo el sistema de transporte en el Área Metropolitana, dado que, según su entender, SAETA no es otra cosa que una enorme caja de subsidios a empresas privadas.

La nota va acompañada por una copia de un pedido de informes aprobado por Diputados, que no fue contestado desde septiembre del año pasado.

“En primer lugar, SAETA, a pesar de su abultado presupuesto, no actúa como empresa, sino a lo sumo como un ente regulador, dado que no tiene a su cargo un solo chofer, ni un solo colectivo. Los 100 colectivos que adquirió con fondos públicos, los cedió gratuitamente en comodato a los prestadores, asumiendo su amortización. Estos prestadores, a los que se les ha garantizado la rentabilidad a costa del enorme déficit de SAETA, son los mismos que supuestamente habían provocado el caos que hizo necesario sancionar la ley de creación de la empresa estatal. Una vez creada, SAETA volvió a contratar a los mismos prestadores, pero en forma directa, sin licitación”, destacó la diputada Cornejo.

Existiendo SAETA, cuya única función real es controlar el buen desempeño de los verdaderos prestadores que ha subcontratado, resulta redundante la existencia de la Autoridad Metropolitana de Transporte, que también tiene un importante presupuesto asignado.

La diputada Cornejo insistió en que todo el sistema debe ser revisado en profundidad, para transparentar el mecanismo por el que se distribuyen importantísimos subsidios a los prestadores y para evitar la duplicación de gastos que surge de la existencia simultánea de SAETA y la AMT.