El Municipio de Payogasta fue eje de la polémica aun antes del fallecimiento de Legorburo, intendente acusado de diversas maniobras inmobiliarias para favorecer a parientes y amigos, e incluso, denunciado por algún delito sexual. Su fallecimiento repentino provocó una crisis institucional que el gobierno zanjó desautorizando al Concejo Deliberante local e imponiendo su autoridad centralista a través de una intervención al departamento ejecutivo.Un año, aproximadamente, duró la intervención y la gestión de la señora de Urtubey, en lo que constituye su estreno absoluto en la política lugareña. Apartada de sus responsabilidades de gestión cuando asuma Salva su cargo, es toda una incógnita el papel que jugará la señora Ximena Saravia Toledo en el entramado institucional provincial, a donde, al parecer, tiene apuntadas todas sus energías.
En los últimos tramos de la campaña electoral, se produjo un encontronazo dialéctico entre el diputado Durand Cornejo, representante "justicialista" del Partido Conservador Popular, quien denunció a Salva y a su parentela como beneficiarios de una trama de corrupción inmobiliaria consistente en la compra de terrenos con dinero público por parte de la Municipalidad de Payogasta y su cesión, a bajo precio, a familiares y amigos del intendente Legorburo. El asunto está en manos de los jueces, después de que ambos recurrieran a la justicia tras prodigarse recíprocramente acusaciones e insultos del más variado calibre.