El diputado Vilariño propone una ley para impedir durante cinco años los desmontes en Salta

Si el mayoritario bloque mayoritario oficialista no lo impide, la Cámara de Diputados de Salta tratará hoy un proyecto de ley del diputado provincial José Antonio Vilariño que, de aprobarse, dispondrá suspender por el término de cinco años las autorizaciones para desmontar de bosques nativos - públicos o privados - ubicados en todo el ámbito de la Provincia. El diputado provincial José Antonio VilariñoUna vez más, ni el ministro de Gobierno, Víctor Manuel Brizuela, ni el secretario de Seguridad de la Provincia, Gustavo Ferraris, comparecerán ante los diputados, aunque ambos repiten que están dispuestos a concurrir al recinto “cuando los legisladores lo requieran”.

Las palabras de los funcionarios no se corresponden con su permanente reticencia a comparecer en la Legislatura para informar sobre numerosos casos de apremios ilegales por parte de la Policía de Salta y de excesos represivos de sus cuerpos especializados en controlar manifestaciones públicas.

En una extraña interpretación del papel de la legislatura y de las características de esos informes, el ministro Brizuela dice que se presentará recién después de las elecciones, para evitar que su presencia allí “se transforme en un “circo”.

El proyecto de Vilariño, presidente del Bloque del Frente para la Victoria y candidato a diputado nacional por ese sector, está a estudio desde el año pasado en las comisiones de Legislación General y Medio Ambiente y Recursos Naturales y su número de expediente es el 91-17.372/06.

El proyecto de Vilariño es el último en el orden del día de la sesión de hoy. El penúltimo es el proyecto de declaración firmado por Claudio del Plá repudiando el fallo que condenó a un año de prisión en suspenso y otro de inhabilitación para ejercer su profesión, al periodista Sergio Poma, a quien el gobernador Romero promovió acción penal por injurias.

Al cesto del olvido


La iniciativa de Vilariño tiene escasas posibilidades, no sólo de ser aprobada, sino también de que llegue a ser abordada en la sesión de hoy de la cámara baja local. Esto es así porque, a lo largo de este año, la labor parlamentaria ha sido irregular y lenta porque la mayoría de los legisladores están dedicados a la campaña electoral y porque el gobierno ha relegado a la Legislatura a la que limitó al papel de aprobar a libro cerrado sólo aquellas iniciativas en las que está interesado el Poder Ejecutivo.

En los últimos meses las sesiones tuvieron corto trámite y el trabajo dentro de las comisiones se redujo al mínimo. La mayoría oficialista ha reducido los márgenes de actuación de la oposición que se resigna a presentar proyectos que son sistemáticamente rechazados o a promover pedidos de informes que el Poder Ejecutivo no responde, en casi todos los casos.

Sobre la media mundial


Tanto el tema de los desmontes indiscriminados promovidos por el gobierno que acuñó el lema “preservar creciendo y crecer preservando” como la condena a Poma son dos de los temas en los que el oficialismo no está dispuesto a ceder una pulgada. No lo está porque, en ambos casos, están lesionados intereses del gobernador Romero. En el primero, de índole económica y, en el segundo, los de carácter personal pues Romero considera a Poma como “un enemigo”.

Vilariño explicó que el valor de la tasa anual de deforestación de la provincia de Salta del período 1998-2002 fue de -0.23, o que sitúa a Salta por encima del promedio mundial. “Salta es uno de los lugares donde más se destruyó el bosque nativo y pese a ello se siguen autorizando desmontes a fin de seguir extendiendo la frontera agropecuaria”.

Recursos no renovables


Para Vilariño su proyecto busca detener “esta irracional política de deforestación, sin base técnica y sometida a intereses de sectores agropecuarios. Busca, además, preservar la masa forestal aún intacta que queda en la Provincia, ya que los bosques nativos son las únicas fabricas de suelo, de agua y de clima y sin ellos no hay estabilidad posible, lo que se traduce en mas inundaciones y menos recursos naturales para sus habitantes”, explica.

Según el legislador opositor a “esta velocidad de desmontes no tiene otro final posible que la extinción de algunas selvas o bosques antes del 2010”. Tanto los legisladores provinciales como los nacionales que obedecen a Romero se oponen a cualquier medida de preservación argumentando que las mismas son un freno a la expansión de frontera agropecuaria y que, en consecuencia, condenan a los habitantes de las tierras depredadas a la falta de trabajo y a la pobreza.

Lo que no ha explicado aún el gobierno qué porcentaje de mano de obra local – con calificación o sin ella – ha sido absorbida por estos emprendimientos. El personal técnico y administrativo de los mismos es reclutado fuera de la Provincia y la mano de obra no calificada tiene una ínfima presencia en estas actividades.

Tema en debate


Invitada por autoridades de la Universidad Nacional de Salta (UNSa), la candidata a gobernadora por el Partido Propuesta Salteña, Fanny Velarde, expondrá la postura de ese partido sobre actividades de desmonte y preservación del medio ambiente. La exposición de la candidata del PPS se realizará el jueves 11 de octubre, a partir de las seis de la tarde y hasta las nueve de la noche en esa Universidad.

Además de Velarde expondrán casi todos los candidatos de otras fuerzas políticas que participan en las elecciones del 28 de octubre, a excepción del oficialista Walter Wayar que decidió no participar en ningún debate con sus oponentes.

La posición del gobierno en materia de medio ambiente se reduce a hacer una defensa a ultranza de las acciones de desmontes en el Norte de la Provincia, a atacar los proyectos de preservación de los bosques nativos y a promover acciones legales contra Greempeace y las asociaciones de medio ambiente las que, según el gobierno de Salta, hacen “terrorismo ecológico”.