
Tampoco parece ayudar el hecho de que la Argentina haya duplicado sus exportaciones, sobre todo si se tiene en cuenta que el promedio continental de crecimiento de aquéllas se sitúa en un 150%. En este campo, el de las exportaciones, la Argentina se encuentra muy lejos del récord chileno, establecido en el 272% y lejos del crecimiento brasileño del 174%.
Para el economisma Miguel Kiguel de Econviews, la "Argentina aprovechó el viento de cola principalmente para mejorar las cuentas fiscales y para lograr un buen nivel de aceptación en la reestructuración de la deuda externa". No obstante, señaló que el país "no logró bajar la sobretasa de interés (riesgo país) en línea con lo que la consiguieron reducir otros países emergentes", ni atraer el flujo de inversiones extranjeras.