
El funcionario adelantó que junto al municipio de Tolar Grande, la Provincia trabajará para tomar medidas y generar conciencia sobre la necesidad de proteger el descubrimiento y preservarlo. En este marco, la bióloga dictará una charla el próximo fin de semana dirigida a pobladores de Tolar Grande.
Tesoro científico en La Puna
Los estromatolitos son organismos que ya existían hace 3.500 millones de años, poco después de la formación del planeta Tierra. El descubrimiento en Salta se trata de un ecosistema único en el mundo en el que los estromatolitos aún perduran fosilizados y, lo que es aún más asombroso, en forma de organismos vivos.
Ellos constituyen agrupaciones de microbios fotosintéticos, asociados a distintos tipos de bacterias y a concreciones calcáreas que forman verdaderas rocas orgánicas. Se los puede describir como una arcaica y diminuta planta de energía, con mecanismos diferenciados: las algas producen la fotosíntesis y absorben el CO2. Las bacterias reciclan los nutrientes minerales.
El proceso se completa con la liberación de oxígeno. "De hecho, fueron estos microorganismos extremófilos u otros similares los que crearon nuestra atmósfera rica en ozono e hicieron posible la aparición de formas más complejas de vida", explicó Farías al ministro Posadas.
Se han descubierto estromatolitos en otros ambientes salinos como los del parque de Yellowstone (Estados Unidos) y en regiones desérticas de Australia, Chile y México. Pero los hallados en la laguna de Socompa y en los ojos de mar de Tolar Grande son los únicos que sobreviven a una altitud de entre 3.600 y 4.000 metros sobre el nivel del mar, expuestos a una fuerte radiación ultravioleta, es decir, en un medio similar al que prevalecía en la era precámbrica.
Además de contribuir a la investigación de formas primigenias de vida, del estudio de los estromatolitos pueden derivar aplicaciones prácticas, como la producción de plásticos biodegradables, aditivos para cosméticos o principios activos para remediar mutaciones genéticas.