Posadas y el impacto del 'Show del Indio'

El ambiguo titular no se refería ni al intenso despliegue personal y de recursos oficiales del candidato a diputado provincial Manuel Santiago Godoy (el Indio), ni a los problemas laborales que vienen entorpeciendo la normal prestación del servicio de ómnibus de larga distancia en la turística ciudad de Cafayate, a cargo de la empresa El Indio. Federico Posadas, ministro de Turismo y Cultura de SaltaEl deslumbramiento del ministro Federico Posadas, que lo es de Turismo y Cultura, se refiere a la presentación que efectuará en Salta el ex integrante de la banda de rock Los Redonditos de Ricota, el indio Solari, que al parecer, congregará en nuestra ciudad a una multitud veinte veces inferior a la que hace unos días convocó la Procesión del Milagro, pero que tiene entusiasmados al gobierno y a los empresarios del turismo, de un modo insospechado.

'Impresionante impacto sobre la economía salteña'


En estos términos se ha expresado el ministro sobre la visita de Solari en FM Cielo de la ciudad de Salta. Desde luego, lo más importante del acontecimiento es que "el Indio" no viene "solari", sino que está calculado que arrastre tras de sí a un aluvión humano de unas 25.000 personas, según surge implícitamente de los cálculos radiofónicos del ministro Posadas. ¿Qué ocurriría en Salta si vineran a visitarnos U2 o Bruce Springsteen?

O el tal Indio Solari no es el fenómeno de masas del que todo mundo habla, o las dimensiones de la economía salteña son mucho más modestas que las que se podría suponer en estos tiempos de crisis, o la ambición institucional del ministro Posadas es tan cortita como la eficacia y el alcance de sus políticas.

Que un ministro del gobierno califique de "impresionante" la posibilidad de que 25.000 personas gasten un promedio de 300 pesos durante su permanencia en Salta, que éstos 25.000 sean suficientes -en palabras de Posadas- para "llenar nuestros hoteles, nuestros aviones, y nuestros restaurantes" y para saciar a la difusa nube de vendedores de choripán y cuidadores de autos, no habla del todo bien la infraestructura receptiva del turismo salteño, tan desigualmente promocionado en el mundo entero.

Que la economía salteña sufra un "impacto" por el ingreso de la modesta cantidad de 7.000.000 de pesos (esto es, 1.300.000 euros, aproximadamente), cuando un solo candidato necesitó, para convertirse en diputado nacional, gastar la suma de 38.000.000 de pesos (unos 7.000.000 de euros), revela hasta qué punto la economía real de Salta no tiene punto de comparación con la economía oculta que contribuye a financiar las campañas políticas.

Ojalá que el Indio convoque a más de un millón de personas, que nuestras arcas amanezcan al día siguiente infladas con 70 millones de euros frescos y que nuestros choripaneros puedan mejorar su nivel de vida y la calidad de sus chorizos con el producto del "milagro de ricota". Pero, por favor, que no se dibuje a la economía y al turismo de Salta como actividades suscpetibles de provocar un intenso orgasmo institucional, sólo por 25.000 personas o por sólo un millón de euros.

El rock de Urtubey, la cumbia de Romero


El ministro Posadas dijo también en la misma entrevista que, con la actuación de Solari en Salta, "se cumple una promesa del gobernador, que había asegurado que con él volvía el rock a Salta".

No está claro el momento en que el rock se fue de Salta. Haría falta conocer la opinión del medio centenar de grupos de rock que en Salta vienen haciéndose hilacha desde hace décadas. Lo importante, es presentar a Urtubey como el nuevo Brian Eno y a Romero -presunto responsable de la espantada del rock en Salta- como la nueva "Tota Santillán".

Las declaraciones de Posadas, máximo responsable político de la cultura de Salta, en el sentido de que “es un hecho sin precedentes para la historia de la cultura en Salta", no sólo revelan precarios conocimientos acerca de la "historia de la cultura en Salta", sino que tampoco son muy respetuosas con la enorme dimensión y con el éxito de la Orquesta Sinfónica de Salta, así como con el esfuerzo de su director y de sus músicos por alcanzar la máxima calidad artística.