
Y lejano también el tiempo de las otras dos experiencias de supermercadismo protagonizadas por capitales y gerentes locales: Súper Salta y El Chango.
Hoy esta modalidad comercial está dominada por firmas y tecnologías multinacionales. Las mismas que compiten duramente a lo largo y ancho del planeta, luchan en Salta por imponer hábitos (buenos y malos), marcas y precios.
La configuración socio-económica de la provincia no les ha permitido, sin embargo, liquidar al micro comercio barrial compuesto por despensas, kioscos, pequeños almacenes de no más de 20 productos y otros experimentos precarios que nacen y mueren en el circuito de la pobreza urbana y rural.
El caso es que dos gigantes enmascarados (Jumbo = VEA y Wal-Mart = Chango Más) se han lanzado a una ingeniosa campaña para seducir a la clientela local y consolidar posiciones.
Comenzó la poderosa Wal-Mart buscando una denominación distinta que amortiguara o disimulara los ecos norteamericanos aproximándola al patriotismo local, y optó por la de Chango Más.
Ahora, Jumbo=VEA contragolpea con una curiosa y bien pensada campaña (muy probablemente diseñada por talentos locales) en donde, junto a las bondades de VEA, destaca la frase Llegaste tarde, chango.
Una frase muy salteña, que han pronunciado y pronuncian madres de hijos remolones, jefes de empleados siempre retrasados, novias avispadas y patrones que mantienen estilos paternalistas.