
Díaz Ferrán, que sustituye en el cargo al mítico José María Cuevas desde febrero de 2007, fue presidente de la patronal madrileña CEIM, presidente de la Cámara de Comercio de Madrid y vicepresidente de Marsans, la que fuera dueña de Aerolíneas Argentinas.
Es éste el, al parecer, el único eslabón que conecta al señor Díaz Ferrán con la Argentina, en donde -según especulan algunos- el jefe de la patronal española habría quedado prendado del modelo de "capitalismo" en el que se desenvuelve la producción tabacalera de Salta, en donde tienen gran protagonismo algunos agricultores de origen hispano.
En suma, que el señor Díaz Ferrán quiere para la moderna economía española una solución como la que, desde hace décadas, impera en Salta, en donde las ganancias son para los productores tabacaleros (es decir, se encuentran estrictamente privatizadas), pero las pérdidas se encuentran "socializadas de hecho".
Es decir que cuando la actividad marcha bien, el productor embolsa el producto de su esfuerzo, pero cuando cae granizo o cuando las cosechas son malas, por cualquier motivo, las pérdidas del productor se trasladan a toda la sociedad, que ve -incluso con cierto beneplácito- cómo el gobierno acude solícito y presto en ayuda de los tabacaleros con créditos, subsidios y ayudas de diversa naturaleza, sin que el Estado invoque en ningún momento la teoría del "riesgo sistémico".
No en vano el gobernador de Salta mantiene sellada "una alianza" con el sector tabacalero de la Provincia.
No es muy difícil decir, por tanto, que en Salta vivimos un "paréntesis perpetuo" de la libre economía de mercado. Por tanto, que el señor Díaz Ferrán está cordialmente invitado a ver y comprobar cómo funciona en directo este entrañable sistema criollo que en Europa se empeñan en llamar "socialismo financiero".