
Es necesario clarificar la trampa que esconde la vieja maña heredada por Aguas del Norte de Aguas de Salta SA, con el Ente Regulador de Servicios Públicos, que incumple los deberes de funcionario público al no informar a la población debidamente, como es su principalísima obligación.
Todos los ciudadanos necesitamos agua potable, sin eufemismos ni palabras que confundan e induzcan a la población a errores. Este es un derecho natural de cada salteño. Hasta ahora ni el Ente Regulador ni Aguas del Norte afirmaron que el agua de Tartagal y el Departamente sea potable; seguro que ambos saben que no se puede tomar.
Los caracteres organolépticos del agua potable son que ésta sea transparente, incolora e insípida, y es la forma más clara para distinguir su potabilidad. La ausencia o alteraciones de estas características condicionan la aptitud para ser consumida como el alimento primordial del ser humano.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 80% de todas las enfermedades en el mundo en desarrollo, son causadas por la falta de agua limpia y saneamiento adecuado, siendo ésta una de las causas principales de enfermedades y muertes sobre todo en los niños.
Es inconcebible que como solución se reparta agua en botellones de plásticos en forma domiciliaria como si se tratara de una catástrofe impredecible. Lo hace porque sabe que con su agua sucia y no potable ha sacado de servicio los tanques domiciliarios por su discapacidad técnica de proveer agua potable.
Con declarar por todos lados que el agua es apta para el consumo, la empresa anónima y el Ente Regulador eluden responsabilidades, y confunden a la población haciendo creer que es potable, cuando ambos saben que no lo es.
Estamos repitiendo la historia de la vergüenza de Aguas de Salta, y la gente sabe muy bien que la cosa es lo mismo, las misma mañas del zorro con los pelos cambiados llamada Aguas del Norte.
Toda la sufrida Salta sigue pagando el alto precio de reducir el derecho humano al agua a simple mercancía, como la tratan las sociedades anónimas de qyer y de hoy, violando la constitución provincial. Es hora de reclamar la vuelta al servicio público del agua con control de usuarios, como única garantía de acceso al derecho humano al agua, primer alimento.