
En otros lugares este tipo de trenes, de corto recorrido y que conectan núcleos urbanos muy próximos, reciben el nombre de metropolitanos, suburbanos o de cercanías. Pero se ve que al intendente (dueño de un apellido de tres letras) el tema de los nombres lo trae sin cuidado.
Primera experiencia
De acuerdo con afirmaciones del planificador urbano municipal señor Kalinsky, las primeras recorridas del nuevo tren tendrán como objetivo "concienciar" a los ciudadanos de su presencia. Tan acostumbrada está la gente de ver en las vías a perros vagabundos haciendo el amor y a chivos pastando, que volver a sentir la vigorosa presencia del "pata i fierro" por aquellos yuyarales debe ser toda una experiencia para los que sólo han visto las vías transitadas por antiguas zorras accionadas a sangre.
Según el planificador, el salteño aún no está suficientemente preparado para el tren. Necesita "capacitación". Una afirmación que lo que viene a decir es que las vías y su entorno no son lo suficientemente seguros para evitar que las personas circulen por ellas. Ni un sólo centavo han invertido, ni Kalinsky ni Isa, en vallados u otras medidas de seguridad, de forma tal que ya nos iremos enterando de cómo funciona este invento del tren a medida que se vaya llevando por delante las cosas (y esperamos que a ningún ser viviente).
Según la crónica, "chicos y grandes saludaron el paso del tren urbano". No es para menos, teniendo en cuenta que la ciudad de Salta tiene un atraso de unos 80 años en la materia. Algunos "vivas" en realidad escondían un "por qué tardaste tanto".
Dice también la crónica que en la ciudad del Valle de Lerma (por Cerrillos) la formación fue recibida por el jefe comunal Rubén Corimayo y por una multitud. Tal cual como en la celebrada película de Berlanga "Bienvenido Míster Marshall", todo el pueblo volcado a la calle, encabezados por su primer edil, que tan orgulloso estaba por protagonizar la historia que apenas si se dio cuenta de que la mítica Estación de Cerrillos no está conectada con el resto de la civilización por ninguna calle pavimentada. Es decir, que los futuros pasajeros del tren que arriben a la "Capital del Carnaval", se apearán del futuro (el tren) para volver al pasado (las calles del señor Corimayo).
Si Kalinsky e Isa no se preocuparon por invertir en la seguridad del trazado antes de echar a andar el tren, menos se va a preocupar el señor Corimayo y su primera espada, la señora Sánchez, más vinculada por historia con las bicicletas que con el ferrocarril.
Finalmente, tras cumplimentar a Corimayo y su multitud, Isa, Vidal Casas y Kalinsky retornaron a Salta en el asombroso convoy, que registró su partida de Cerrillos a las 15.55 y su llegada a Salta a las 16.30, un tiempo muy atractivo para los futuros usuarios de este medio de transporte, ya que actualmente -entre pitos y flautas- cualquier remise trucho que se empeñe en cubrir la distancia que media entre el antiguo Makhu 70 de Cerrillos y El Farito de Salta no consigue bajar la marca de los 40 minutos.